La vacuna contra el coronavirus conjuntamente desarrollada por Pfizer y BioNTech es eficaz en un 90% y evita que las personas contraigan la COVID-19, según un análisis preliminar que se dio a conocer este lunes.
Pfizer y BioNTech han descrito la noticia como un «gran día para la ciencia y para la humanidad». La vacuna ha sido probada en 43.500 personas en seis países y hasta el momento no ha ocasionado ningún problema de seguridad.
Amos García Rojas, Jefe de sección de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias y presidente de la Asociación Española de Vacunología, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“No estamos para celebrar, pero estamos para estar profundamente satisfechos y optimistas porque la noticia que nos han dado es estimulante. El hecho que después de tanto se haya podido desarrollar una vacuna con una eficacia del 90% y con un perfil de seguridad muy elevado, lógicamente es una noticia que cambia por completo el horizonte del futuro de la pandemia”, dijo el especialista.
Luego de la noticia, todos los habitantes del planeta se preguntan cuál es el próximo paso.
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“Lo que viene es que esa vacuna sea autorizada por los organismos reguladores competentes y luego que comience la producción en cantidades adecuadas para dar la posibilidad a que la población que debe recibir la vacuna sea priorizada. Hay situaciones que conviene subrayar. Es una vacuna que en contenido logístico tiene dificultades. Su grado de conservación es de 80 grados bajo cero y esto complica la actividad vacunadora. Espero que se creen condiciones más favorables para la conservación de la vacuna. Tampoco sabemos el porcentaje de eficacia según los grupos etarios, es decir no sabemos si el impacto de eficacia es igual en jóvenes que en adultos mayores. También sería interesante saber la duración de la respuestas protectoras”, explicó García Rojas.
También está la expectativa de a quiénes se les dará la vacuna en primera instancia y cuáles serán los criterios para la primera distribución.
“La vacuna no va a llegar en cantidades suficientes para vacunar a toda la gente que las autoridades sanitarias de cada país quisieran. Habría que priorizar. Lo que más nos interesa con la vacuna es eliminar la cara más amarga de la enfermedad como las hospitalizaciones y los fallecimientos. En este sentido, los primeros en recibir la vacuna deben ser los pacientes más vulnerables. Luego están los profesionales sanitarios que son una herramienta clave en la lucha contra la pandemia. El perfil que ha dado la Unión Europea la vacuna será gratuita, ya en otros ámbitos debe ser un producto asequible para que cualquier ciudadano la pueda adquirir”, agregó el experto.
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