Ron De Santis, promulgó un amplio proyecto electoral el pasado jueves que él y otros republicanos dijeron, pondrían barreras contra el fraude electoral, a pesar de que se reconoció que no hubo ninguna irregularidad durante las elecciones presidenciales pasadas.
Los demócratas y defensores de los derechos de los votantes, han comentado que la medida partidista dificultará que algunos electores puedan emitir su voto.
La nueva ley, según el gobernador, pondrá al estado de la Florida “a la vanguardia en la prevención de posibles fraudes“.
Eduardo Gamarra, profesor del Departamento de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional de Florida, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Es importante entender el contexto, más de lo que dice explícitamente la ley. El contexto es un Partido Republicano que está tratando redefinirse y que se mueve cada día hacia la tendencia del ex-presidente Trump de forma determinada. Dentro de ese escenario, el Partido Republicano, que ahora es trumpista, piensa que la mejor estrategia es modificar las leyes electorales en varios estados como la Florida, Texas y Georgia. Es una estrategia electoral que intenta modificar los escenarios en estados que serán claves en 2024”, dijo el catedrático.
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Para Gamarra es una gran mentira las acusaciones del fraude electoral que ha dicho Trump y que muchos integrantes del Partido Republicano repiten.
“Toda persona razonable entiende que es una gran mentira. Sin embargo, también es una gran verdad, que los seguidores de Trump creen que no es una mentira y están construyendo una nueva verdad sobre la base del dominio de los poderes legislativos en los estados que controlan. Eso hace que puedan modificar la regla electoral para limitar el voto por correo”, agregó el analista.
El experto indica que en el fondo lo que pretenden los republicanos es limitar el número de votantes. “Ya está demostrado que mientras mayor sea el número de votantes, más serán las probabilidades de que el Partido Demócrata gane. Esta ha sido una estrategia antigua de los republicanos en las últimas décadas”, expuso Gamarra.
Dentro de todo este escenario y pretensiones republicanos, está la voz de Liz Cheney, una republicana conservadora que se opone al trumpismo.
“El trumpismo no representa una corriente conservadora. El ala tradicional republicana está desapareciendo por la corriente de Trump. Lo que representa Donald Trump es ganar las elecciones legislativas y las presidenciales. Más del 70% de los republicanos se identifican con Trump. Por eso, ven que la única vía de regresar a la Casa Blanca es apoyar a Trump”, señaló Gamarra.
En cuanto al Partido Demócrata, el analista explicó que deben trabajar muy duro para que su paquete legislativo sea aprobado y que tenga consecuencias positivas. “Hay diferentes cosas que pueden amenazar el éxito del paquete económico de Biden. Más allá de que Biden haya gestionado bien la vacunación, no ha tenido logros legislativos”, puntualizó.
