Las reformas tributarias y fiscales que pretende realizar el presidente Guillermo Lasso, el progresivo aumento del precio de los combustibles y la aparición del nombre del mandatario en los Papeles de Pandora son la gasolina de las protestas convocadas este martes en Ecuador, que llegarán a su clímax en horas de la tarde.
La capital ecuatoriana amaneció hoy en una tensa calma pero con la esperanza de que las manifestaciones sociales y sindicales transcurran de forma pacífica y no se desborden como ocurrió en 2019, aunque los altos mandos policiales y militares son conscientes de que cualquier cerilla puede provocar un incendio.
Astrid Singre, reportera investigativa para el canal 42 de La Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
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“Los enfrentamientos de estas marchas que se han visto en Ecuador en estos últimos días, las ha protagonizado el Frente Unitario de Trabajadores y el resultado que se ha visto es de 37 personas detenidas y dos agentes de la policía que estaban prisioneros por este grupo de sindicalistas. El gobierno negocia en este momento para que estos policías sean liberados”, dijo Singre.
Hasta ahora se contabilizan hasta 17 vías cerradas y se han producido enfrentamientos violentos entre los manifestantes y la policía.
“Algunos de los manifestantes se identifican como movimientos Guevaristas, alusivos al Ché Guevara, así lo han señalado las autoridades. Las protestas también se relacionan al correismo” apuntó.
Varios analistas le han restado importancia a las protestas que solo son grupos aislados.
“Realmente existen dos discursos. Uno es el de los manifestantes que culpan al gobierno por el alza de los precios del combustible y desde el gobierno culpan a los manifestantes de afectar a la economía del país con el cierre de vías. Esta última narrativa es la que ha tomado fuerza en los medios de comunicación”, explicó Singre.
Para la periodista las protestas no tienen la misma magnitud que las de 2019, pero si pueden desestabilizar al gobierno de Lasso.
“La popularidad del presidente ha bajado luego de los primeros 100 días en el mando. En dos meses bajó 15 puntos, debido a las reformas tributarias y laborales. Otro punto es la congelación del precio del combustible”, puntualizó la reportera.
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