Minutos antes de recibir el premio a mejor actor en la 94 edición de los premios Oscar, Will Smith sorprendió a los invitados y televidentes que seguían la ceremonia al soltarle una bofetada al presentador Chris Rock, después de que este hiciera una broma sobre su esposa.
Rock comparó el estilo de la actriz y productora, quien acompañaba a su esposo Will Smith entre el público, con el de Demi Moore en «G.I. Jane», una película de 1997 en la que el personaje principal es una militar totalmente rapada. Este lunes, el actor Will Smith se disculpó con Chris Rock a través de un comunicado publicado en sus redes sociales.
Aunque normalmente asociamos la violencia únicamente a los ataques dirigidos contra los cuerpos o contra las propiedades de las personas, no hay que olvidar que como seres sintientes que somos, las palabras y los símbolos también nos pueden herir. Por eso, la agresión verbal es una realidad, y hay que saber cómo posicionarse ante ella.
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Ana Asensio, psicóloga clínica, psicoterapeuta y doctora en neurociencia, abordó el tema en el programa En conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Desde el punto de vista psicológico, lo que le pasó a Will Smith, no deja de ser algo humano, pero no puede producirse y no puede verse, porque no hay nada que justifique un acto violento con agresión. De hecho, eso es lo que queremos eliminar. Más allá de todas las opiniones sobre si hubo o no machismo, al final los humoristas meten el dedo en la llaga. Es muy humano de que Smith le hubiera pegado. Él sale luego y habla desde la racionalidad y desde el dolor que le causó el comentario del humorista”, apuntó.
Asensio señaló que Smith se dejó invadir por el “secuestro de la amígdala”.
“La amígdala es el centro primitivo e instintivo dónde están las emociones primarias. Cuando algo nos enfada mucho y no estamos auto controlados, actuamos sin evaluar las consecuencias. Al final se tuvo que disculpar y arrepentir, porque se dio cuenta del ejemplo que había dado y de las consecuencias que podía tener”, apuntó.
La experta señaló que los seres humanos tienen una vida, que va en función de cómo regulamos las emociones en la interacción social.
“La inteligencia emocional, es la capacidad de darnos cuenta de lo que sentimos. Smith se dio cuenta que lo que sentía era rabia, ira y rechazo. No obstante, su aparato racional ha podido hacerlo esperar”, agregó.
Una de las recomendaciones que ofrece Asencio es practicar la relajación, la meditación y la calma.
“Lo que veo en las redes sociales, sobre todo Twitter, que es una plataforma muy reactiva con agresividad. Hay que medir un poco en qué red social estamos”, añadió.
Luego del incidente de Will Smith y Chris Rock, se habló del machismo tóxico.
“Tiene que haber un equilibrio. Como lo hizo Will Smith hablamos de machismo, pero no vemos la reacción que puede tener una mujer en casa. Las mujeres son reactivas al mismo nivel”, explicó.
Finalmente, la experta comentó que no cree que haya sido un tema de machismo.
