La situación de los Estados Unidos no solo se extralimita en las calles con los saqueos y la violencia desmedida, también se comienzan a ver las fracturas dentro del Gobierno de Donald Trump. Esta vez fue el secretario de Defensa, Mark Esper, quien marcó distancia y contradijo al presidente en sus declaraciones recientes.
«La opción de utilizar las fuerzas de servicio activo en una función de aplicación de la ley solo debe usarse como un último recurso, y solo en las situaciones más urgentes y graves. No estamos en una de esas situaciones ahora. No apoyo la invocación de la Ley de Insurrección», dijo Esper durante una sesión informativa en el Pentágono. Justo un día después de que Trump amenazara con lanzar el Ejército a la calle si las protestas continuaban.
El periodista y corresponsal de EFE en Washington, Alfonso Fernández, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
«Esa ha sido la última bomba que estalló en Washington. El secretario de Defensa y jefe del Pentágono se desmarcó completamente del presidente Trump, al momento de no considerar necesario el uso de tropas para contener la protesta. También Llegó a decir que hay que defender la libertad de expresión. Ahora todos están a la espera de la reacción del presidente, que es conocido por su volatilidad al momento de gestionar recursos humanos», expuso Fernández.
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Trump ya se ha mostrado dispuesto a apartar a todo aquél que no esté de acuerdo con sus opiniones. Así sucedió con el exconsejero de seguridad nacional John Bolton y el exsecretario de Estado, Rex Tillerson.
«Lo que se están empezando a filtrar es que la recepción en la Casa Blanca al escuchar las declaraciones de Esper fue de asombro y perplejidad, ya que Trump trata de mostrar unidad en su Gobierno y el secretario de Defensa es uno de los cargos más importantes», añadió Fernández.
Tal parece que en estos momentos reina la incertidumbre en Estados Unidos. De hecho, no sería la primera vez que Trump tiene alguna desavenencia con un secretario de Defensa. Ya las había tenido con el general James Mattis.
«Con lo impredecible de Trump todo puede suceder. El antiguo secretario de Defensa, el prestigioso general James Mattis, aguantó dos años pero salió por las discrepancias con el presidente. Esper hasta el momento se había mantenido bajo la línea de Trump. Habrá que esperar, pero se habla que podría despedirlo», concluyó diciendo el periodista.
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