Pasan los días y el escenario político venezolano no se esclarece. Todo lo contrario, el panorama se avizora más complicado a medida que se acerca la fecha del 6 de diciembre, día en que el Consejo Nacional Electoral subordinado a Nicolás Maduro convocó las elecciones parlamentarias.
Dichas elecciones supondría el fin de la actual Asamblea Nacional, que hasta el momento es el único poder del Estado venezolano reconocido internacionalmente y que dio pie para que Juan Guaidó se juramentara como Presidente interino.
Desde la oposición no hay una ruta clara, ni una estrategia definida. Guaidó junto a los principales partidos de oposición decidieron no participar en las elecciones y luego llamó a un pacto unitario que varios líderes respondieron con condicionantes o críticas.
Ante este escenario se lee el siguiente reportaje en el portal Efecto Cocuyo: “la política venezolana sigue su inercia hacia la nada. Para agosto de 2020, a un año de que los principales políticos dieran por terminada una iniciativa de diálogo bajo la guía de Noruega y otros países, lo que parece prevalecer en la oposición mayoritaria es un ruego para que ocurra un milagro. Mientras tanto, el chavismo, cada vez más ligado al dirigente Nicolás Maduro y desdibujado de su oferta inicial, se aferra al poder como una garrapata a la piel de un perro macilento”.
La directora del portal Efecto Cocuyo, Luz Mely Reyes, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
Ver más: ¿Podrá la oposición venezolana conformar un gran pacto unitario y una estrategia para hacer frente a Nicolás Maduro?
“Es una visión ligada a los hechos que hemos ido reporteando y analizando. En Venezuela se aplica el dicho de cambiar para que nada cambie. Se tomaron decisiones para cambiar los rectores del CNE, se convocan elecciones con poca integridad electoral, pero algunos la ven como una posibilidad de que haya un hecho político que permita generar la movilización de los venezolanos y presionar para que haya un cambio. Ni siquiera estamos hablando de cambio de gobierno, sino un cambio que permita reducir la situación que están viviendo los venezolanos dentro del país. Sin embargo, eso pareciera que no se va a producir por la forma en que se han llevado las cosas. La oposición mayoritaria dice que no va a participar, hay otros que sí, pero no tienen la fuerza para enfrentarse al gobierno. La Conferencia Episcopal Venezolana dice que la abstención no basta, pero no se encuentra una acción coherente”.
Muchos políticos, analistas y organizaciones de la sociedad civil han reclamado una estrategia clara y una hoja de ruta por parte de la oposición. Sin embargo, cuando Guaidó hizo el llamado a la unidad, fue muy criticado.
“Hay que hacer una distinción entre la persona y el liderazgo. En términos personales creo que Guaidó asumió con valentía y compromiso el rol que aceptó que le asignaran. En lo personal hace su mejor esfuerzo. Sin embargo, ocurre algo que estaba cantado: el tiempo es implacable. Cuando se comienzan a producir errores, sumado a la falta de resultados, llegamos a este momento en que la propuesta que hace recibe críticas y que tampoco conduce a una solución. Su propuesta es un alargamiento de la arruga. Se convocará a la gente para que muestre su voluntad y vamos a denunciar internacionalmente el fraude del 6 de diciembre. Son acciones que hemos vivido y sabemos cómo terminó todo”, dijo la periodista.
Entre las críticas más fuertes están las de Henrique Capriles, quien exhortó a dejar a un lado las fantasías y a asumir que no hay ningún gobierno interino. Lo cierto es que luego del 6 de diciembre, es presumible que pueda venir una nueva etapa y que se termine con el denominado gobierno interino de Juan Guaidó.
“El 6 de diciembre, si se realizan las elecciones, va a salir un cuerpo legislativo que será desconocido, pero que constitucionalmente va a actuar. La actual Asamblea Nacional llega a su fin el 5 de enero de 2021. Hay una tesis de la continuidad administrativa. Hay argumentos a favor porque es el único poder en Venezuela que tiene una legitimidad de origen, pero no hay respuesta de qué se va a hacer ese día. Se supone que el juego político debe verse hasta con dos años de anticipación, pero no se ha planteado ninguna acción. Ahí se encaja la declaración de Capriles, que desde principios de año comenzó a lanzar varias propuestas. Sobre eso insisto en la frase de la inercia hacia la nada, porque del lado del chavismo tampoco hay una ruta, solo una estrategia de aferrarse al poder”, agregó Reyes.
América Digital
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