Joe Biden y Vladimir Putin se reunirán en Ginebra en medio de tensiones. El encuentro tendrá lugar el 16 de junio, al final de lo que será el primer viaje al extranjero de Biden como presidente: una gira por Europa que incluirá una escala en Reino Unido para una cumbre del Grupo de los Siete y una en Bruselas para visitar la sede de la OTAN.
Por su parte, el secretario de Estado Antony Blinken anunció la reapertura del Consulado General de Estados Unidos en Jerusalén, una medida que restablece los lazos con los palestinos, los cuales quedaron en segundo plano durante la administración del ex-presidente Donald Trump.
César Miguel Rondón abordó el tema con Lajos Szászi, analista en relaciones internacionales y temas de defensa.
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“Es un comienzo para ver qué tipo de estabilidad puede lograrse entre ambas potencias. Biden ha dicho que pretende unas relaciones estables con Rusia, pero hay que ver que puede suceder en los próximos días. Hemos visto el incidente del periodista de Bielorrusia, todo eso fue planificado por la inteligencia rusa. Vemos que hay submarinos no tripulados que pueden realizar un ataque masivo a las costas de California. Está el escenario en Siria y tres bombarderos rusos realizan simulacros de un ataque naval en el mar mediterráneo. Hay tensiones en el mar Báltico y en Ucrania. Todo es una advertencia. Igualmente, Rusia afirmó que el próximo 29 de mayo probarán un nuevo mísil balístico continental”, dijo el experto.
A pesar de las múltiples tensiones que hay entre Estados Unidos y Rusia en el panorama global, Szászi indica que todos los conflictos podrían llegar a puntos de acuerdo.
“Hay un acuerdo que ya se ha hecho público y es la renovación del nuevo tratado Stark 3, que habría caducado en ferbero de este año. Eso sería un punto de encuentro sobre el armamento nuclear. Biden podría proponer un nuevo tratado para que el acuerdo incluya armas nuevas como los submarinos no tripulados o armas supersónicas. Allí habrá un punto de negociación como en la Guerra Fría”, puntualizó.
