La periodista venezolana Andreina Flores realizó varios reportajes sobre los refugiados afganos en París, en los cuales recogió los testimonios de varias mujeres afganas.
Flores, amplió la información en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Hay un terror profundo y muy fuerte con el regreso de los talibanes en Afganistán. He hablado mayormente con hombres, porque son pocas las mujeres que suelen salir del país. Lo que se vive en estos momentos, es que hay una necesidad desesperada de salir de Afganistán. He recogido testimonios de personas que están en sus hogares y llegan los talibanes repentinamente, disparando, dándole golpes y buscando a las personas que pudieron colaborar o trabajar con los estadounidenses. Estamos hablando que personas han recorrido a pie Pakistán, Irán, Turquía, Bulgaria, Serbia, Italia, hasta llegar a Francia. Realmente son testimonios muy fuertes. Lo que se teme es que regresen a situaciones muy fuertes, sobre todo para las mujeres”, relató Flores.
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La periodista afirmó que las personas tienen miedo que no se les permita hacer deportes, que ya no tengan acceso a la educación, que no puedan reírse porque la voz de la mujer no puede ser escuchada.
“Son restricciones medievales. Lo que se teme es que con el regreso de los talibanes las restricciones regresen”, añadió.
Los talibanes han dicho que promoverán un gobierno inclusivo e incluso ya han tenido reuniones con funcionarios del gobierno saliente. No obstante, hay poca confianza en sus palabras.
“Me pregunto si estos gestos de flexibilidad se podrían mantener en el tiempo. He escuchado varias opiniones de personas que afirman que los talibanes llegaron a Kabul y se comportaron de manera pacífica y no dispararon ni un solo tiro, pero en las otras ciudades si dispararon, si masacraron y si cometieron delitos como amputaciones a las personas que colaboraban con estadounidenses. Es difícil creer en la palabra de personas que cometieron estos delitos. El régimen talibán se basa en una interpretación muy estricta del Corán”, explicó la reportera.
Flores enfatizó que el talibán es sinónimo de miedo. “Para ellos, el amputar una mano o violar a una mujer es el ejercicio del poder. Deben ser terroríficos para que una persona se aferre a la rueda de un avión estadounidense para no vivir esa pesadilla. Es un retroceso para el ejercicio de las actividades y para las mujeres que han tenido la oportunidad de estudiar. No obstante, creo que estas mujeres se vayan a doblegar tan fácil”, apuntó.
