El gobierno de Estados Unidos dijo que ha identificado a más de 3.900 menores migrantes separados de sus padres en la frontera con México bajo la política de “tolerancia cero” del ex-presidente Donald Trump .
Al mismo tiempo, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha rechazado las críticas vertidas sobre ella por no haber visitado la frontera estadounidense con México, argumentando que tampoco ha estado en Europa y que sus posibilidades de viajar han estado «limitadas» en sus primeros meses en el cargo.
Jorge Cancino, editor principal de inmigración en Univisión, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Hay mucho que decir, porque no hay una sola opinión. Muchos esperaban la presentación y entrada en vigor de un plan efectivo para solucionar la crisis de la frontera. No obstante, al final del día el plan era acordar un plan de cinco puntos que es poco probable que se vaya a alcanzar a corto plazo”, dijo el periodista.
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Para Cancino, llama la atención que Naciones Unidas le está solicitando la causa de la migración de Centroamérica desde 2013, y hoy en día Estados Unidos no tiene respuesta.
“Las críticas se disparan con el llamado que Harris le hizo a los migrantes en Guatemala: no vengan”, destacó el periodista.
En cuanto a las críticas a la vicepresidenta del por qué no iba a la frontera, Harris afirmó que en la frontera no está el origen del problema.
“La respuesta no es políticamente correcta, porque en la frontera no está el origen, pero está el problema en sí. Esto hay que entenderlo como una crisis gigantesca que tiene ocho años acumulándose. Atacar las causas es lo más importante, pero se requiere el compromiso y la cooperación de los gobiernos centroamericanos. Se dice que Estados Unidos no quiere abrir las puertas, pero no se dice que los gobiernos en Centroamérica están dejando que su gente escape por la desigualdad, la pobreza y la corrupción”, añadió Cancino.
Ante este escenario, el viaje de Harris a Guatemala y México dejó más dudas que certezas.
“Estamos en un punto de inflexión, donde Estados Unidos ha reconocido que debe atacar las causas del problema. Sin embargo, Estados Unidos ha ayudado durante años a Guatemala y muchos se preguntan donde está esa ayuda. En 2016, Donald Trump, dijo que no ayudaría más a los países de Centroamérica porque no había transparencia. A conclusión, Harris pidió tiempo para solucionar el problema de la frontera”, puntualizó el periodista.
