Human Rights Watch (HRW) denuncia una «brutal estrategia de represión» del régimen cubano tras las protestas del 11 de julio, con al menos 130 casos de detenciones arbitrarias, maltratos y juicios falsos.
Juan Pappier, abogado e investigador para las Américas de Human Rights Watch, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“En las protestas de julio el régimen se vio desafiado por los ciudadanos y la manifestación masiva, espontánea y popular. Desde entonces, se han vuelto más paranoicos e intentan que la población esté atemorizada. En noviembre, cuando se realice la manifestación convocada por el Grupo Archipiélago, van a estar desplegados todos los organismos de seguridad”, dijo Pappier.
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Para el defensor de los derechos humanos no hay duda de que el régimen cubano tiene intereses de reprimir la manifestación de noviembre.
“Las va a reprimir con detenciones arbitrarias y torturas. La pregunta fundamental es que si habrá gente que quiere salir a la calle, si la protesta no es masiva, el régimen cubano habrá triunfado en su intimidación. La segunda pregunta es qué hará la comunidad internacional”, agregó.
Pappier enfatizó que hay un espacio muy grande entre la gravedad de los hechos que suceden en Cuba y la respuesta de la comunidad internacional.
“Vemos como el gobierno mexicano mandan mensajes de apoyo al régimen de Díaz-Canel. No hemos visto repuestas de Michelle Bachelet y la Unión Europea ha sido muy tímida”, explicó.
Hay un caso emblemático y es el del profesor de medicina, David Alejandro Martínez Espinoza, quien fue expulsado de su trabajo por “pérdida de ideología revolucionaria”
“Esto no sorprende, porque es un régimen autoritario que cree que los ciudadanos deben tener su misma ideología. Si no es así, los ciudadanos son despedidos, expulsados e incluso obligados al exilio”, apuntó.