Luego de las polémicas declaraciones del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que difundió el portal Axios, en las cuales ponía en entredicho su apoyo y reconocimiento a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, el gobierno estadounidense rectificó.
Este lunes la Casa Blanca ratificó su apoyo a Guaidó y a la transición democrática venezolana. Sin embargo, ya se había generado polémica y revuelo dentro de la oposición venezolana.
El abogado, profesor de derecho internacional y editor de Analítica.com, Emilio Figueredo, analizó que el tema en el programa En Conexión con César Miguel Rondón.
«Hay tres grupos de ideas que se mueven en Venezuela, contradictorias entres sí, y en la que cada quién tiene un pedimento. Simplemente son incapaces de unirse para encontrar una solución real para el problema de la crisis. Evidentemente pescan cualquier interpretación, palabra o mensaje exterior, lo que a ellos le conviene, tal como resultó de la entrevista de Trump. Hay algunos jinetes que no tienen caballo, que se creen todos presidenciables y que son los salvadores de la patria, que están esperando cualquier declaración que les sirva para sacar del medio a Guaidó y colocarse ellos como el jinete de la recta final», dijo el analista.
Estas declaraciones no solo han causado polémica en Venezuela, también en los Estados Unidos. La respuesta del candidato demócrata, Joe Biden, fue casi inmediata, acusando a Trump de querer reunirse con «dictadores».
«Biden no se refiere a Guaidó, sino a la afinidad de Trump de reunirse con dictadores. Por ahí disparó su dardo. Biden ratifica que está con la democracia y con los venezolanos. En pocas palabras lanzaron un dardo directo al Estado de Florida y demostró que los demócratas no piensan cambiar la política respecto a Venezuela», agregó Figueredo.
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Más allá de las polémicas y comentarios, la oposición venezolana queda expuesta y dependiente a la política norteamericana.
«Sea Trump o sea Biden, la política de los Estados Unidos no va a cambiar, porque lo que ocurre en Venezuela es de interés geopolítico. Asimismo, no se quiere que el cáncer venezolano haga metástasis en el resto de los países de la región», explicó el especialista.
Hay sectores de la oposición venezolana que solo apuestan a la presión internacional y a una posible intervención extranjera para producir la transición democrática.
«Los que están haciendo más ruido son los sectores extremos y posiblemente desde el punto de vista electoral son los más pequeños. Lo que sí tienen estos sectores es que hacen mucha bulla porque tienen varios medios de comunicación. Son los sectores de la denominada mesita, que predican que la solución electoral es la única que salva al país. La otra es la que sigue hablando de alguna intervención internacional que no va a ocurrir. No va a ver una intervención militar en territorio venezolano, porque eso ya no es parte de la política internacional del siglo XXI», añadió Figueredo.
Esa oposición dividida se encuentra en el camino a las elecciones parlamentarias y todavía no han dicho si van a participar o no.
«Las elecciones parlamentarias no la van a reconocer ninguna de las democracias del mundo, las cuales controlan todos los mecanismos financieros que necesita el país para recuperarse. La pregunta es si vamos a llegar a esa fecha de las elecciones. La crisis humanitaria que hay en Venezuela está estallando. Un régimen no puede mantenerse eternamente con la represión y el miedo. Esta situación es parecida a lo que vivió Ceaușescu en Rumania», dijo Figueredo.
América Digital
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