Human Rights Watch señaló que el gobierno chileno debe poner fin a las deportaciones sumarias de venezolanos y asegurar que todas las deportaciones cumplan con el derecho internacional de los derechos humanos.
Tamara Taraciuk, subdirectora interina para las Américas de Human Rights Watch, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“La situación es extrema y preocupante. Hemos revisado los entes judiciales y las notificaciones de las deportaciones de tantos venezolanos. Lo que encontramos es que hay una serie de sentencias de la Corte Suprema de Chile, que ordenó que se cancelaran las deportaciones masivas, porque evidencian que hay una violación del debido proceso”, dijo Taraciuk.
La defensora de los derechos humanos afirmó que el proceso de las deportaciones en Chile, es convencer a los venezolanos que se autodenuncien como un acto de buena fe.
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“Los venezolanos creen que al denunciarse ellos mismos podrán regularizar su situación en Chile, pero es al contrario. Al denunciarse comienza la base jurídica para su deportación. Fue deportado un señor aunque su pareja estaba en Chile. Otro caso es que un joven fue deportado, a pesar de su mamá necesitaba asistencia médica en el país”, agregó.
Para Taraciuk es algo contradictorio que el gobierno del presidente Sebastián Piñera condene los abusos del régimen de Maduro, pero deporte a los venezolanos.
“El sistema de Chile debería funcionar un poco mejor. Se aprobó un proyecto de acuerdo, donde se le solicita al presidente que terminen las deportaciones masivas. En cuanto a la xenofobia, debo decir que he recibido reacciones violentas luego del comunicado publicado por Human Rights Watch. La xenofobia viene de las autoridades chilenas”, puntualizó.
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