The New York Times publicó un trabajo, en el que destacaba que las relaciones entre China y Estados Unidos están en una situación tensa y prácticamente irreversible.
El artículo agrega que Donald Trump se enfrenta a un complicado panorama electoral y sus acciones extralimitarían las relaciones con el gigante asiático. Incluso, una eventual victoria de Joe Biden no sería capaz de revertir la situación.
El analista Javier Maza, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón
«Donald Trump prometió en su campaña, y fue una de las promesas centrales, que se iba a negociar con China y se iba a definir un convenio comercial en menos de tres meses. En el camino han pasado cuatro años y no hay ningún convenio comercial. Al contrario, las relaciones con China se han vuelto cada vez más ásperas. Es una excelente jugada política, que para tapar lo obvio, ahora Trump muestra una actitud de bravucón. Cerrar los consulados de China en Texas, van en esa óptica. Trump quiere poner a los chinos como los malos de la película, para que la gente olvide su propósito central que fue una redefinición de las relaciones comerciales con China», explicó Meza.
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El enfrentamiento político ya está pasando a otro nivel. Hay una fuerte disputa en el sur del mar de China, Xi Jinping ha ocupado territorios que otros países de la región también los reclamaban como las islas Spratly, el banco Macclesfield y el archipiélago Paracel. Las maniobras militares comienzan a tener un aire de guerra.
«Ese es el viejo truco de la guerra provocada. No hay cosa que le funcione mejor, a cualquier gobierno autócrata que una guerra. Podemos estar todos discutiendo la conveniencia de la reeleción de Trump, pero al momento que tienes un escenario de guerra externa, todo se aglutina en un mismo objetivo que es la nación, el amor a la bandera y el patriotismo. Probablemente Trump está jugando la peligrosísima carta de una suerte de Guerra Fría. Está buscando una manera de reposicionamiento político que lo favorezca y lo haga levantar sus números», añadió el analista.
Solo quedan 99 días para que se realicen las elecciones presidenciales en Estados Unidos y pareciera que no hay espacio para una maniobra arriesgada.
«Yo espero que el Congreso le haga un contrapeso a Trump. El Partido Republicano no es el mismo que en 2016. En estos momentos hay una fisura. Hay un sector que no está con Trump y espero que el sentido común y que la sensatez política se impongan. Sin embargo, si algo hemos visto en Trump, es una actitud muy prudente a querer meterse en guerras», dijo Maza.
América Digital
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