El informe de la Misión de Determinación de los Hechos de las Naciones Unidas, discrepa un poco con el informe presentado por la Alta Comisionada para los Derechos Humanos del mismo organismo, Michelle Bachelet.
“La actualización del Informe de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, doctora Michelle Bachelet, tuvo poco de nuevo y mucho de lugares comunes y repetición de frases elaboradas, resaltando la de manifestar ‘preocupación’. Lo más resaltante fueron las omisiones, la débil argumentación ante la brutal tortura y represión en Venezuela, desde que ella visitó al país; el mismo día que se marchó detuvieron a varios militares activos y retirados, quienes fueron torturados y uno de ellos asesinado. Bachelet reconoce que su representación en Venezuela ha crecido, y ya tiene nueve personas”, expresa un artículo de la periodista venezolana Sebastiana Barráez.
Barráez amplió sus impresiones en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“La comisión de la señora Michelle Bachelet ha estado bastante amistosa con los funcionarios del régimen venezolano, específicamente con los funcionarios del Ministerio Público y de todo esto que rodea la administración de justicia en Venezuela. Además, hay un compromiso porque Bachelet tiene interés de instalar en Venezuela una oficina permanente para sus objetivos, que no son otros que llegar a ser la secretaria general de Naciones Unidas. No obstante, la Misión de Determinación de los Hechos tiene un papel distinto y es porque ha venido haciendo un trabajo importante con las víctimas, familiares y están investigando toda la estructura de la tortura en Venezuela. Por eso está chocando con la oficina de la señora Bachelet”, dijo la periodista.
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Barráez explicó que la Misión de Determinación de los Hechos es un mandato del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, mientras que la oficina de Bachelet actúa bajo las órdenes de la comisionada.
“Hay una complicidad entre la oficina de Bachelet y el régimen de Maduro. Una cosa muy distinta fue el primer informe de la señora Bachelet y su visita al país en ese momento, cuando se reunió con las víctimas y los familiares de las víctimas. No obstante, con el tiempo eso se ha convertido en una situación diplomática que ha perdido total funcionalidad en cuanto a los reclamos de los familiares de presos políticos. No ha habido manera que esa oficina funcione de manera efectiva para reclamar las peticiones que se han hecho en defensa de las personas torturadas”, apuntó.
Barráez señaló que hay un hecho determinante con un aspecto que no mencionó la oficina de Bachelet en su informe, como es el caso del general Raúl Isaías Baduel.
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“Bachelet ni lo mencionó en su informe. Un hecho que es relevante, es que el general Baduel murió sin juicio”, destacó.
Uno de los puntos más importantes de las investigaciones, son las referentes a las cadenas de mando
“En este aspecto, la Misión de Determinación de los Hechos tiene un papel importantísimo, porque es precisamente el centro de la investigación que están haciendo en estos momentos y que presentarán en septiembre”, explicó.
Finalmente, Barráez destacó que el más alto nivel de donde salieron las órdenes de torturas es referente a “dos altos mandos”.
“En el país hay un enfrentamiento interno entre Nicolás Maduro y Diosdado Cabello. En el análisis hay que incluir esa división, porque el Sebin es dirigido y manejado por el general González López, quien recibe órdenes directas de Cabello. Ahí no tiene injerencia Maduro. No obstante, en el caso de la Dirección de Contrainteligencia Militar, lo dirige Maduro a través de unos militares. Nicolás Maduro o Diosdado Cabello son los que ordenan las torturas en Venezuela”, puntualizó.
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