Hace casi siete años, Michael Schumacher sufrió un trágico accidente en los Alpes suizos mientras esquiaba con su hijo. Se conoció que su estado de salud era delicado y que fue trasladado al hospital. Transcendió que el alemán estuvo en coma y que luego fue trasladado a su casa. A partir de ahí la familia no ha dado muchos detalles.
La familia ha dado información a cuentagotas. La prudencia a imperado durante estos siete años, dejando con una total incertidumbre a los aficionados del «Kaiser».
Recientemente, el neurólogo Erich Riederer de Zúrich, explicó que la situación de salud de Schumacher de ser complicada y probablemente irreversible: «Creo que está en un estado vegetativo, lo que significa que está despierto pero no responde», explicó.
Sin embargo, durante el 2020, Jean Todt, quien fuera su jefe en la escudería Ferrari y su amigo personal, ha ido a visitar al alemán en varias ocasiones: «Michael está luchando. Espero que el mundo pueda volver a verlo pronto. Para esto están trabajando tanto él como su familia».
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Hace un año Todt informó que había visitado a Schumacher, hablado con él y que incluso vieron un GP de la Fórmula 1 juntos por la televisión, pero en contradicción con estas informaciones, el doctor Riederer sostiene que no se puede revertir la situación del germano.
«Está respirando, su corazón late, probablemente pueda sentarse y dar pequeños pasos con ayuda, pero no más. Creo que eso es lo máximo para él. ¿Hay alguna posibilidad de verlo como era antes de su accidente? Realmente no lo creo», explicó el especialista en un documental para TMC sobre la condición desconocida de Schumacher.
