El Real Madrid, el club más dominante en la historia de la Liga de Campeones, está a punto de caer eliminado en la fase de grupos de la competición por primera vez en su historia.
Tras la dramática derrota de este martes por 2-0 ante el Shaktar Donetsk, el equipo merengue queda realmente comprometido. Tiene la obligación de ganar su último compromiso frente al Borussia Mönchengladbach para poder clasificar a los octavos de final.
Real Madrid está pasando por momentos muy turbulentos. El club viene atravesando una de las peores rachas de los últimos tiempos. La situación para los aficionados es desesperante. El juego del equipo no convence y lo más importante, los resultados tampoco llegan. El Madrid viene de caer 2-1 ante el Alavés en la Liga Española, competición donde viene demostrando mucha irregularidad.
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Sin embargo, históricamente cuando estas situaciones en el torneo local sucedían, la Liga de Campeones siempre había servido como una vía de escape en donde lograban demostrar todo su poderío ante los mejores clubes de Europa. En esta oportunidad, no ha sido de esa forma y es que a pesar de que el club aún cuenta con la ventaja de que depende de sí mismo para poder clasificar a los octavos de final, la falta de gol y la inestabilidad en su juego, no dan la seguridad y garantía necesaria como para hacer creer que se pueda lograr la victoria.
Tras los decepcionantes resultados, el seno del madridismo se ha empezado a cuestionar la posibilidad de destituir a su gran figura Zinedine Zidane, quién tras una primera etapa plagada de éxitos y de títulos como director técnico, se decía que se había ganado el derecho de decidir cuando salir durante esta segunda etapa en el club.
Fuentes cercanas al club merengue afirman que, si el fin de semana ocurre una debacle en Sevilla, se podría estar hablando seriamente de la destitución del francés. Los principales candidatos para sustituir a “Zizou” son Mauricio Pochettino y Raúl González.
