El ruso Daniil Medvedev terminó saliendo ganador de la final del Masters de Londres tras imponerse en tres sets al austríaco Dominic Thiem, número tres del mundo, con un resultado de 4-6,7-6 (7-2) y 6-4. El número cuatro del ranking ATP, acabó proclamándose campeón de manera invicta en uno de los torneos más prestigiosos del circuito tenístico, después de los Grand Slams.
Tras las sorpresivas derrotas en las semifinales del torneo de los míticos Rafa Nadal y Novak Djokovic, y además del protagonismo adquirido por las nuevas figuras emergentes del circuito, nos hace pensar que podemos estar en presencia de nuevos tiempos en el deporte ya que esta final tuvo en escena a los dos
posibles máximos representantes del tenis mundial.
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Medvedev es sólo el cuarto jugador en vencer a los mejores tres del mundo en un mismo torneo (además de superar a Thiem y a Nadal, derrumbó a Nole en el el grupo). David Nalbandian en Madrid 2007 (a Federer, Nadal y Djokovic), Djokovic en Montreal 2007 (a Federer, Nadal y Andy Roddick) y Boris Becker en Estocolmo 1994 (a Pete Sampras, Goran Ivanisevic y Michael Stich), fueron los otros.
En cuanto a su estilo de juego, su compatriota Dmitry Tursunov describió a Medvedev de la siguiente manera: «Cuando lo ves, da la sensación de que no puede jugar al tenis. No tiene mucha estabilidad, no es especialmente rápido, su juego no es fluido ni natural como el de Roger Federer, pero siempre encuentra la manera de meter las pelotas adentro con efectos extraños. Su mentalidad es la gran fortaleza y es divertido verlo».
Si sus logros ya lo colocaban en un sitio de privilegio, la conquista del Masters en forma invicta lo sitúa como una realidad excepcional. Va por todo en el futuro cercano, el ruso sin lugar a dudas dejó de ser una promesa para confirmarse en la élite del deporte.
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