Tres personas murieron en un atentado terrorista con arma blanca en una iglesia católica del centro de Niza, en la Costa Azul francesa, anunció el alcalde de la ciudad, Christian Estrosi.
El alcalde aseguró que el autor de los hechos resultó gravemente herido durante su arresto por parte de la policía municipal y que no dejaba de gritar «Alá es grande».
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Uno de los fallecidos es el sacristán de la iglesia de Nuestra Señora de Niza. Un templo situado en pleno centro de la ciudad. Las otras víctimas son una mujer y un hombre que había logrado escapar del ataque, pero falleció antes de ser trasladado al hospital.
Estrosi atribuyó este atentado al «islamofascismo» e informó que el presidente, Emmanuel Macron, viajará hasta la ciudad en las próximas horas. Niza ya fue escenario en 2016 de un grave atentado islamista que causó 86 muertos.
Esta tragedia en Niza ocurre tan solo dos semanas después de que el profesor Samuel Paty fuese decapitado luego de mostrar en sus clases caricaturas de Mahoma.
Reacción de Francia
El Gobierno francés elevó el nivel de alerta terrorista en todo el país tras el atentado. El primer ministro, Jean Castex, calificó de «innoble, bárbaro y abyecto» el ataque; y prometió una respuesta «firme, implacable e inmediata».
En ese sentido, Castex indicó que Francia sitúa su nivel de vigilancia terrorista en el nivel «urgencia atentado», el máximo de la escala. Este nivel, que tiene un tiempo límite, permite medidas excepcionales de alerta a la población.
El papa Francisco lamentó el asesinato de estas tres personas en una iglesia católica. Además, pidió «el cese de la violencia» y que la sociedad vuelva a «verse como hermanos y hermanas y no como enemigos».
«Es un momento de dolor, en un tiempo de confusión. El atentado de hoy sembró muerte en un lugar de amor y consolación como la casa del Señor«, dijo en un comunicado el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni.
En Conexión / EFE
