Este martes el Consejo Nacional Electoral -CNE- anunció que llevará a cabo una jornada especial de registro y actualización electoral la próxima semana, como parte de la preparación para los comicios del 6 de diciembre.
En un comunicado de prensa, el CNE informó que activarán «551 puntos de Inscripción y Actualización» en todo el país; además de 100 máquinas en la sede el organismo electoral en Caracas.
Según el CNE, el registro se realizará bajo «todas las condiciones de bioseguridad para responder a los protocolos sanitarios de prevención del COVID-19″.
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Las fechas para este proceso serán desde el 13 al 26 de julio. Llama la atención que la segunda semana de inscripción, entre el 20 y el 26 de julio, coincida con los siete días de «cuarentena radical» impuestos por el esquema 7×7 del régimen de Nicolás Maduro.
Para la semana del 13 al 19 de julio, tampoco se garantiza que la mayoría de los estados entren en la flexibilización; ya que la semana pasada, cuando correspondía el desconfinamiento, al menos 10 estados permanecieron en cuarentena ante el aumento de casos.
En las últimas semanas, Venezuela registra un crecimiento sostenido en el número de contagios diarios. Entre domingo y lunes, el país reportó 661 casos y 6 muertes; con lo que acumula 7.411 casos y 68 fallecidos.
De acuerdo con el reglamento del Poder Electoral, el registro tiene el objetivo de «incentivar la inscripción en el registro electoral», pero en medio de la pandemia, parece difícil que el proceso cumpla su función; pues las restricciones y bloqueos agregaron un nuevo obstáculo para los venezolanos.
Desde el comienzo, la realización de estas elecciones está en tela de juicio. Saltando las normas de la Constitución y la Ley Electora, el Tribunal Supremo de Justicia designó a los nuevos rectores del CNE, a pesar de que la Asamblea Nacional había iniciado el proceso para la renovación de autoridades.
Además, suspendió las directivas de Acción Democrática, Primero Justicia, y este martes sumó a Voluntad Popular, por lo que tres de los principales partidos opositores pasaron a manos del régimen.
El Gobierno interino de Juan Guaidó, la Organización de Estados Americanos, Estados Unidos y la Unión Europea; rechazaron estas maniobras del TSJ que disminuyen la posibilidad de realizar elecciones libres y justas en Venezuela.
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