Estados Unidos, el país del mundo más afectado por la pandemia, superó este domingo los 19 millones de casos detectados del COVID-19.
Hasta ahora, se han reportado más de 332.000 fallecidos por la enfermedad que causa, en un momento en el que los expertos temen un repunte en los contagios tras las fiestas navideñas.
A la 1:00 p.m. en la costa este, Estados Unidos registraba un total de 19.016.301 contagios, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.
A su vez, el contador de esa universidad registraba este domingo más de 80,5 millones de casos en todo el mundo.
Aumento de casos acelerado
El último millón de contagios en Estados Unidos se alcanzó en apenas seis días, puesto que fue el pasado lunes fue cuando el país superó los 18 millones de infecciones por la enfermedad.
«Podríamos ver muy posiblemente un nuevo repunte después de las Navidades (…), y eso sería realmente bastante preocupante, porque ya estamos viendo 200.000 nuevos casos y unas 2.000 nuevas muertes al día», dijo este domingo el principal epidemiólogo del país, Anthony Fauci, en declaraciones a la cadena CNN.
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Según el recuento de la Universidad Johns Hopkins, a EE.UU. le siguen en número de casos en el mundo India, con 10.187.850; Brasil, (7.465.806); Rusia (3.019.972); Francia (2.608.277); Reino Unido (2.295.143); Turquía (2.147.578); Italia (2.047.696); y España, con 1.854.951.
Respecto a los fallecidos, por detrás de EE.UU. está Brasil, con 190.795; India en tercera posición al registrar 147.622; México, con 122.026; Italia (71.925) ; Reino Unido (70.860); Francia (62.694); Irán (54.693); Rusia (54.080); España (49.824); y Argentina, con 42.501.
Dentro de Estados Unidos, las entidades con más contagios son California (2.123.163), Texas (1.668.366) y Florida (1.264.588).
Los que experimentan el mayor número de decesos son Nueva York (37.286), Texas (26.916) y California (24.226).
Estados Unidos supera las proyecciones
El balance provisional de fallecidos –332.251– supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y 60.000 fallecidos.
No obstante, luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también ya se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que cuando Trump abandone el poder el próximo 20 de enero habrán muerto 420.000 personas y para el 1 de abril 560.000.
En Conexión/ EFE
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