Un grupo de activistas y líderes comunitarios organizaron una proyección de «cine» en Petare, un barrio de Caracas que hasta hace unas semanas vivía enfrentamientos diarios.
Durante 5 noches se registraron tiroteos por la disputa de territorio entre las bandas de alias Wilexis y alias El Gusano. El sonido de las armas se escuchaba en distintas zonas de la capital venezolana.
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Sin embargo, con el eco de las balas aún reciente, un grupo de líderes comunitarios y religiosos organizó la exhibición de «El libro de la vida», para que los niños pudieran ir al cine gratis, con solo asomarse desde las ventanas.
Jaime Pérez, de 34 años, uno de los planificadores de la actividad, cuenta a Efe que la idea de mostrar cine en sobre uno de los techos de Petare es «algo sin precedentes». «El cine también es capaz de transformar y de elevar las conciencias», asegura el joven, quien defiende que la delincuencia y la violencia «no son el sentir del barrio».
Pérez advierte que los lugareños viven una «tragedia» por la crisis económica y social que atraviesa Venezuela. «Hay hambre» y los salarios «no dan para vivir ni siquiera un día», sostiene.
Cine para los niños en Petare
Una vez que arranca la película, el auditorio colabora con el silencio de rigor, mientras decenas de personas se quedan impávidos en escaleras, ventanas o portales. Entre ellos hay un grupo de niños que se sienten más afortunados: los que no tienen televisor en sus casas.
Melany Márquez, madre de dos, dice que esta iniciativa viene a llenar el espacio de otras actividades recreativas que se han visto paralizadas por el coronavirus.
Se hace «más que todo por los niños, porque ellos se asustan mucho con esas cosas (los tiroteos), por lo menos para tener sus mentes ocupadas en algo, es bueno que se lleven proyectos así», comenta la mujer, de 40 años.
Radio en el barrio
Los vecinos lanzaron una radio cristiana, cuya programación contempla efervescentes discursos de líderes religiosos y un par de formas de interacción con la audiencia.
«Cuando tú alzas tu bandera estás declarando que las tinieblas están vencidas, estás declarando que tú estás en victoria (…) aleluya», profesa, vehemente, uno de los «radiopastores».
La reciente creación de esta radio, que opera solo nueve horas a la semana sin dial ni página web, fue la respuesta de una iglesia evangélica de la comunidad debido al cierre de templos por la pandemia.
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AMERICA DIGITAL / Crónica de EFE
