El próximo 6 de diciembre se llevarán a cabo las elecciones parlamentarias convocadas por el madurismo. Esta convocatoria ha generado gran polémica a escala internacional por los cuestionamientos a su legitimidad.
Al respecto, resalta que solo 27,5% de los venezolanos está dispuesto a acudir a estos comicios; de acuerdo con datos revelados en el último estudio de la encuestadora Delphos.
La respuesta de la oposición encabezada por Juan Guaidó, ha sido rechazar esta elección; y hacer esfuerzos por desmovilizar aún más a una población que muestra escaso interés en la política.
En contraposición, Guaidó ha llamado a los venezolanos a una consulta popular para rechazar el proceso electoral de Maduro.
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Sin embargo, esta consulta también parece ser una “Crónica de una muerte anunciada”, pues muchos consideran que este esquema no representa una solución a los problemas diarios del venezolano, además de ser repetitivo.
La apatía se arraiga a medida que el debate político se aviva
Frente a este escenario, el consultor electoral Aníbal Sánchez señala que; “llevar a la población a un debate entre votar o asistir a la consulta, sólo favorece al gobierno”.
En opinión de Sánchez, la apatía del venezolano hacia el tema político, se puede interpretarse como “una estrategia”.
“La desmovilización, la inhibición de la participación política en Venezuela, ha sido trabajado, como parte de una táctica; como parte de una estrategia política para lograr tener una mayoría electoral en casos o en escenarios donde no se tiene esa mayoría social”, asegura el experto.
Igualmente, señala éste como el motivo para que el madurismo siempre resulte favorecido en los procesos electorales, a pesar de tener bajos números de aceptación en gestión.
“Ahí está la explicación de por qué, (el oficialismo) teniendo cifras de rechazo de gestión por encina del 90%, pudieran ganar las elecciones”, agregó.
La consulta popular genera “frustración”
Al ser consultado específicamente sobre el éxito de la consulta convocada por la oposición, el experto insiste en que existe mucho escepticismo con respecto a esta iniciativa.
“Hay mucha frustración producto de expectativas creadas, y ante esto surge el argumento de la decepción, de los que dicen ‘eso será una trampa’ y los que dicen ‘eso no servirá para nada’”.
Es así como mientras el gobierno y la oposición se centran en el tema electoral, la población se ocupa de sobrevivir en medio de la crisis.
Por: Noris Argotte Soto
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