Las polémicas por el trato a los migrantes continúan, y es que nueve niños venezolanos y algunas de sus madres permanecen todavía detenidos en un centro de reclusión en Trinidad y Tobago a pesar de que autoridades solicitaron su liberación de forma inmediata.
El director de Inmigración de Trinidad y Tobago y el jefe del Estado Mayor de la Defensa del país apelaron este miércoles las órdenes judiciales que los mantienen detenidos. Con esto buscan que los niños venezolanos y sus representantes sean liberados del centro de detención del Helipuerto de Chaguaramas.
El caso, de no resolverse en breve, podría llegar al Tribunal de Apelación de Trinidad y Tobago a principios de la próxima semana.
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Funcionarios gubernamentales explicaron que en la audiencia del recurso de apelación, el Estado pretende argumentar que la decisión judicial no está justificada. También pedirán al Tribunal de Apelación que suspenda la ejecución de las órdenes judiciales.
El grupo de venezolanos está representado por los abogados Criston Williams y Kerrina Samdeo; mientras que el Estado lo está por los fiscales Neil Byam y Nisa Simmons.
Los nueve niños detenidos en Trinidad solo pudieron pasar la despedida del año con sus familias, que se encuentran legalmente en la isla, durante una hora. Un momento cerca del cambio de año, aunque después retornaron al encierro.
Los niños, junto a varios adultos venezolanos, habían entrado en Trinidad y Tobago el pasado 17 de noviembre. El grupo quedó detenido y los llevaron a la comisaría de la localidad de Erin, donde pasaron cinco noches en prisión.
El 22 de noviembre fueron escoltados fuera de las aguas de Trinidad y Tobago por la Guardia Costera; una vez que las autoridades de ese país afirmaron no tener conocimiento de una solicitud presentada para detener la deportación.
El caso desató un fuerte reclamo de las sociedad venezolana pues los niños estuvieron dos días a la deriva en alta mar. Finalmente, el 24 de noviembre pudieron regresar a Trindad, donde fueron nuevamente retenidos en la comisaría de Erin y posteriormente trasladados al helipuerto Chaguaramas, donde han estado hasta ahora.
