Un total de 74 personas fueron detenidas en las protestas de este viernes que exigían la renuncia del presidente chileno, Sebastián Piñera. Las protestas se tornaron violentas cuando un grupo de personas comenzó a saquear y la policía intervino.
«Estamos en presencia de las cifras más altas de detenidos en lo que va del año en circunstancias de manifestaciones violentas», dijo en rueda de prensa el ministro de Interior, Rodrigo Delgado.
Los principales incidentes se registraron en la céntrica Alameda, una importante arteria vial del centro de la ciudad de Santiago. Esa localidad se ha convertido en la nueva «zona cero» de las revueltas.
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Desde la tarde, cientos de personas marcharon de forma pacífica hacia La Moneda para pedir la salida de Piñera y la liberación de los detenidos durante las protestas sociales, pero un par de horas después empezaron los enfrentamientos contra el cuerpo policial de Carabineros. El órgano de seguridad actuó con camiones lanza agua y gases lacrimógenos.
También se registraron barricadas, destrucción de mobiliario público y el saqueo de una tienda por departamentos.
«Estamos en presencia de delincuentes que no les interesan las pensiones, la salud, ni la educación. Estamos en presencia de personas que quieren ocupar el paraguas de ciertas demandas sociales para salir a delinquir», agregó el ministro.
El plebiscito constituyente realizado el pasado 25 de octubre era visto como una solución de las demandas sociales. Sin embargo, as protestas han continuado hasta la fecha con diferentes reclamos, entre ellos la renuncia de Piñera.
En Conexión/EFE
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