Este 9 de septiembre, los vecinos de El Limón, en Maracay volvieron a sentir miedo. Tal cual hace 33 años (un 6 de septiembre) el río homónimo volvió a desbordarse. Siempre se ha dicho: «los ríos vuelven a su cauce».
Pero ¿qué fue lo que sucedió en ese entonces y por qué los habitantes de la zona revivieron lo acontecido? Recordamos los hechos.
Ese 6 de septiembre, como días anteriores amaneció lloviendo. Muchas personas transitaban la vía por el parque Henry Pittier para ir rumbo a las playas cercanas. Sin embargo , un enorme estruendo sorprendió a la gente en la carretera. Un deslave tapió zonas enteras.
Ese día del año 1987 las intensas lluvias que comenzaron a la 1:00 de la tarde del día anterior, arrasaron con los barrios El Progreso, Mata Seca y gran parte de El Limón, el torrente de barro y agua dejó un saldo aproximado de entre 100 y 300 personas muertas, cientos de desaparecidos, 300 heridos y miles de damnificados.

Aún existen dudas en torno a esta tragedia aluvional. Son difíciles de considerar por existir diversas cifras ya que miles de temporadistas que estaban en las playas de la costa quedaron aislados en el litoral aragüeño al derrumbarse parte de vía que comunica a Ocumare de la costa con la región central del país. Muchos de ellos tuvieron que ser trasladados por por mar hasta que pudiera abrirse una vía alterna y pudieran regresar con sus vehículos.
En los registros de la época se habló de unos 500 desaparecidos. El hecho conocido como la «tragedia de El Limón» es considerado junto con el deslave de Vargas y el terremoto de 1967 como los tres sucesos naturales más destructivos en la historia reciente de Venezuela.