La tensión entre Rusia y la OTAN llega al límite. Ninguna de las dos partes quiere ceder en sus posiciones. Desde el Kremlin aseguran la no intención de invadir Ucrania, pero se niegan en retirar las 100.000 tropas que tienen en la frontera. Por su parte, la OTAN no quiere cerrarles las puertas a Ucrania a ser miembro de la organización.
Las negociaciones han llegado a un punto muerto, mientras que Estados Unidos ha sido enfático en afirmar que no admitirá una incursión militar rusa en Ucrania. La respuesta de Vladimir Putin si la OTAN aprueba la solicitud ucraniana es la posibilidad de realizar un despliegue militar en Cuba y Venezuela. Nuevamente, se percibe un escenario de la antigua Guerra Fría.
Dan Kucawca, analista político y consultor y experto en relaciones internacionales, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“El anuncio de Rusia de la posibilidad de desplegar tropas en Venezuela y Cuba es bastante grave, porque se está retomando una dinámica cuando terminó la Guerra Fría en 1991. Estamos volviendo a los comienzos de la Guerra Fría antes de las crisis de los misiles en Cuba en 1962. La gran interrogante es cuál profunda es la amenaza de desplegar fuerzas militares en Cuba o Venezuela”, indicó Kucawca.
El experto también enfatizó que una cosa son las fuerzas militares convencionales y otra cosa son fuerzas militares estratégicas y nucleares.
“Rusia ya ha amenazado con hacer lo segundo. De hecho, en 2018 un bombardero Tupolev, con capacidad nuclear, sobrevoló y aterrizó públicamente en Caracas. También hemos visto la presencia de barcos de guerra en Venezuela y en Cuba. Ahora se suma también Nicaragua. Es un tema tan grave como la crisis de los misiles de 1962. Eso lleva a pensar lo peor, porque las negociaciones no han llegado a nada y los rusos llegaron a plantearle a la OTAN el retiro de fuerzas nucleares de Europa. Ese mismo planteamiento se hizo en el 62 y occidente lo tildó de inaceptable. Es decir, estamos viendo el regreso de la retórica del comienzo de la Guerra Fría”, agregó.
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El argumento de Vladimir Putin para evitar que ninguna de las ex-repúblicas soviéticas ingresen a la OTAN, es que esos países forman parte de lo que se considera su patio trasero. En este sentido, amenaza con enviar tropas a Cuba y Venezuela.
“El apoyo explicito que ha tenido Rusia al régimen de Maduro hacen que la relación sea realmente estrecha. De hecho, hay fábricas de armamento ruso en suelo venezolano. Estamos viendo una profundización de esa alianza estratégica que alarma a todo el continente. Esto no solo es una amenaza a los Estados Unidos sino a la estructura de Latinoamérica”, explicó.
La crisis de los misiles del año 62 se resolvió por un acuerdo entre el presidente John Kennedy y Nikita Khrushchev. La Unión Soviética retiró los misiles de Cuba y los Estados Unidos hicieron lo propio con su armamento en Turquía. No obstante, uno de los puntos del acuerdo era que la administración norteamericana se comprometía en no derrocar al régimen de Fidel Castro.
“Nadie está pensando en permitir invasiones de fuerzas militares en otros países. No creo que se vuelva a repetir la misma dinámica del 62. Es muy probable que las distintas fuerzas del mundo que influyen, impidan que las tensiones lleguen como en aquella época. No obstante, las cartas están sobre la mesa”, señaló.
Estados Unidos está reteniendo la opción militar. Incluso ha afirmado que si Rusia llega a invadir a Ucrania su respuesta en el área diplomática y con sanciones.
Finalmente, Kucawca señaló que es una situación indefinida, pero es poco probable a que se llegue a acciones militares. “Sin embargo, las guerras mundiales han comenzado por errores de cálculos en escenarios como estos”, puntualizó.
