En Venezuela hay 257 detenidos a los que considera presos políticos, 10 más que en su último recuento difundido el pasado 4 de noviembre, cuando afirmó que había 247.Del total, 99 han sido condenados y 158 aún esperan sentencia de un tribunal.Según Foro Penal, desde 2014 se registraron 15.777 «detenciones políticas» y que, además de los llamados presos políticos, «más de 9.000 personas siguen sujetas, arbitrariamente, a medidas restrictivas de su libertad.
Kelvi Zambrano, abogado y director de incidencia de la Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Hay que recordar que la justicia penal militar tiene una percepción de castigo, cuando se le imputa a los funcionarios de las Fuerzas Armadas, alguno de los delitos por los cuales se le está presentando. Existen unos patrones de violaciones de derechos humanos y así lo hemos presentado en nuestros informes, que son distintos a la estructura de persecución que se han realizado contra los presos civiles. Por ejemplo, cuando los presos políticos militares son privados de libertad de manera arbitraria, existe o se configuran las desapariciones forzosas. Esto existe en todos los temas que hemos registrado. En el caso de las torturas, es mucho más grave incluso. Hay presos políticos dentro de la Dgcim que siguen siendo víctimas de tratos degradantes e inhumanos. Son aislados por tiempos prolongados y no tienen acceso a atención médica. En términos generales, los presos políticos militares son una de las víctimas que más han sufrido la privación de libertad, en comparación a otros presos políticos”, dijo Zambrano.
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El experto señaló que los militares reciben otro tratamiento en los tribunales.
“Los jueces toman una postura como que ellos son enemigos y amenazas al estado, muy semejante a lo que hacían en la Alemania Nazi”, agregó.
Hace unas semanas el Foro Penal junto contra ONG norteamericana, realizaron una denuncia frente a la Corte Penal Internacional, contra 11 militares venezolanos, que tienen responsabilidad en el Dgcim y han cometido violación de derechos humanos.
“Hoy en día existen oficiales presos en otros centro de reclusión como Ramo Verde, el Sebin”, afirmó.
Otro aspecto grave que resaltó el abogado, es que en el caso de los presos políticos militares, no existe un informe médico en el cual se demuestre que fueron víctimas de tortura.
En el caso específico del capitán Juan Caguaripano, se ha dejado ver que ha sido objeto de torturas terribles.
“Lamentablemente, al igual que los otros presos políticos militares está en una situación de incertidumbre. Se ha diferido la audiencia en más de 20 oportunidades y ahora estamos nuevamente en una nueva apertura. El estado venezolano ha tratado de maquillar la situación con las reformas judiciales, pero a la hora de la verdad, sigue el retraso procesal y los jueces no admiten que nuestros representados son objeto de torturas”, acotó.
Finalmente, Zambrano destacó que los militares presos fueron los que expresaron su descontento con las políticas represión de las fuerzas armadas.
