La cifra de desplazados forzosos superó en 2020 el umbral de los 82,4 millones de personas, según datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
El año 2020 acabó con 82,4 millones de personas fuera de sus hogares debido a la persecución, situaciones de conflicto o violaciones de Derechos Humanos. De ellas, 48 millones correspondían a desplazados internos, 26,4 millones a refugiados y 4,1 millones a solicitantes de asilo.
De 2019 a 2020, la población de refugiados y desplazados venezolanos subió en un 8%, según Acnur, alcanzando 4,6 millones solo en países de América.
Olga Serrado, oficial de comunicaciones de ACNUR, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“La situación de los migrantes y desplazados venezolanos como la del resto de los desplazados en el mundo, es grave. Ellos piden a los gobiernos del mundo y a la comunidad internacional trabajar en resolver las causas de origen de sus desplazamientos. Específicamente para los venezolanos, se ha solicitad mejorar la condición de los de cuatro millones y medio que están refugiados en los países de la región de América Latina. Ellos piden trabajar para su inclusión y para incorporarlos en los servicios de educación y salud. Ese ha sido el mensaje del Alto Comisionado para los Refugiados”, dijo Serrado.
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Para la experta la inclusión es esencial para que los venezolanos refugiados ya no dependan de la ayuda humanitaria y para que puedan reconstruir su vida con dignidad.
“Las organizaciones humanitarias trabajamos con las cifras que nos aportan los gobiernos que están acogiendo a los migrantes y refugiados venezolanos. Actualmente, estimamos que hay cerca de 5.6 millones de migrantes venezolanos en el mundo y unos 4.6 millones encontraron un lugar seguro en la región de América Latina”, agregó.
Serrado afirmó que los perfiles de los migrantes venezolanos han variado mucho. “Desde finales de 2017 y principios de 2018, cuando comenzamos a ver un incremento de los migrantes, en principio eran personas jóvenes y luego observamos familias enteras que migraban en una situación de personas. Los venezolanos que llegan caminando o en condiciones precarias se les dificulta más la inclusión. Ahora, en un contexto de pandemia, vemos que las personas siguen saliendo en una situación de irregularidad muy completa, que pasan por zonas controladas por grupos armados”, explicó.
Antes de la pandemia el 70% de los migrantes y refugiados venezolanos dependía de la economía informal. “Con la pandemia perdieron los pequeños ingresos que les permitía salir adelante. Es importante incorporar a esas personas y a los niños en la escuela para que no se convierta en una generación pérdida. Los venezolanos deben tener acceso a la salud y en sistemas de apoyo para que puedan insertarse en el mercado laboral y tener una vivienda diga. No obstante, el primer paso es la regularización. El 30% está en situación irregular, lo que es igual que ser invisible”, puntualizó Serrado.
Para la experta lo primordial es entender el origen de las personas. “Nadie abandona su país o su hogar porque quiere. Los venezolanos no han tenido otra opción para tener un futuro digno. Es importante evitar las narrativas que fomentan el odio”, señaló.
