La eficacia de las vacunas chinas contra el covid-19 «no es alta» y las autoridades están en busca de opciones para reforzar la protección, incluida la mezcla de diferentes inyecciones, dijo el principal funcionario de control de enfermedades del país.
Algunas de las opciones para resolver el problema son aumentar el número de dosis o ajustar la dosis o el intervalo entre inyecciones; el otro es mezclar vacunas desarrolladas a partir de diferentes tecnologías.
China se ha posicionado como líder en el desarrollo y distribución de la vacuna contra el covid-19, promoviendo y suministrando sus vacunas a países de todo el mundo, incluidos Indonesia, Zimbabwe, Turquía y Brasil. Sin embargo, la tasa de eficacia relativamente baja de las vacunas chinas podría obstaculizar la credibilidad y dañar la llamada diplomacia de las vacunas de Beijing.
Aunado a esto, crece la desconfianza con la vacuna de AstraZeneca y Reino Unido ha dicho que la dejará de administrar a los menores de 30 años.
Daniel López Acuña, ex- director de Acción Sanitaria en situaciones de crisis de la Organización Mundial de la Salud, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
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“Lo que ha ocurrido con la vacuna de AstraZeneca en Europa y lo que está ocurriendo con Johnson&Johnson en Estados Unidos, es que se han identificado en ambas vacunas episodios muy raros y poco frecuentes de trombosis venosa profundas con bajas plaquetas. Es un cuadro muy raro. Esto está ocurriendo con un cuadro mucho menor a los casos de personas que consumen anticonceptivos o que fuma. Son efectos secundarios, pero son muy infrecuentes y el riesgo no opaca la seguridad de la vacuna que nos protege del riesgo del COVID-19”, dijo el doctor.
Para López Acuña la confusión se genera por el “exceso de información sobredimensionando un problema de efectos secundarios, pero que es muy infrecuente. Desde el punto de vista epidemiológico es razonable aplicar la vacuna de AstraZeneca a todas las personas”, agregó.
En cuanto a la decisión del Reino Unido de no suministrar la vacuna a los menores de 30 años, el doctor comentó que “la tomó en virtud del bajo riesgo de infección y severidad en los menores de 30 años. De ninguna manera hay efectos inseguros o dañinos en menores de 30 años”, señaló.
Por otra parte, López Acuña comentó que la vacuna china ni la rusa han sido aprobadas por la Unión Europea, porque no se han completado las revisiones de seguridad de las agencias regulatorias.
“No podemos tener una base de comparación con las otras vacunas ya aprobadas con la rusa y la china”, explicó.
Finalmente el doctor enfatizó que hay una necesidad de una pedagogía para explicarle a la población los hechos de las vacunas.
“No debemos generar la mínima especulación que lleve al miedo y el temor de las vacunas. Hay que dar información objetiva. No debemos sobredimensionar los efectos secundarios. Hay un peligros de generar demasiado sensacionalismo”, sentenció.
