Keila Vall de la Ville es una escritora venezolana radicada en los Estados Unidos. Es Antropóloga, Magíster en Ciencia Política de la Universidad Simón Bolívar, Magister en Bellas Artes (MFA) en Escritura Creativa de New York University, Magíster en Artes (Master of Arts) en Estudios Culturales Hispánicos de Columbia University. Es medalla de plata Panamericana en Escalada en Roca (1996) y fue una de las tres integrantes en el primer intento femenino de escalada al Tepuy Roraima.
Su novela “Los Días Animales”, publicada en 2016, fue premiada en el Premio Internacional del Libro Latino en la categoría Best Novel Drama/Adventure (2018) y fue traducida al inglés este año. Su libro de cuentos Ana no duerme, publicado en 2007 fue finalista en el Concurso Nacional de Autores Inéditos Monte Ávila Editores.
Ahora, Keila publicó otra novela titulada “Enero es el mes más lago”, y amplió la información en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Para mí, los personajes de la novela, que van desde en Nueva York, hasta una migrante que busca perder su identidad para adaptarse a su nueva realidad, están dentro de mí y dentro de cada venezolano. Todo el que ha tenido la experiencia de reformularse en la vida, ya sea por la emigración o por otro proceso, todo el que ha tenido momentos de crecimiento, pasa por esas etapas de reconfiguración. En este momento, todos los venezolanos nos estamos reconfigurando, ya sea porque ven hacia el pasado para ver quienes fueron o los que buscan construir un nuevo futuro”, dijo la escritora.
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Keila comentó que los personajes son autobiográficos. “No me refiero que estoy contando mi historia, sino en la manera de cómo veo la situación. Puede haber una experiencia personal relatada. No obstante, los personajes y lo que les ocurre nacen de sitios inesperados, noticias que leo, música que escucho. Lo que más me gusta de escribir, es justamente la manera que puedo unir historias y personajes diversos”.
En su libro, la música es un elemento constante y también está presente el cuestionamiento a cierta pertenencia.
“De alguna manera el libro tiene su propia geografía. Los personajes se encuentran y se están buscando. Hay un mapa misterioso de cada emigrante que no sabemos cómo nombrar. La música permite ubicarnos”, añadió.