Merck y Ridgeback Biotherapeutics anunciaron el viernes un resultado temprano que indica que su fármaco antiviral oral experimental, Molnupiravir, podría reducir a la mitad el riesgo de muerte u hospitalización por COVID-19.
En un comunicado de prensa, la compañía dijo que el 7,3% de los 385 pacientes que recibieron el antiviral fueron hospitalizados o murieron a causa de COVID-19, en comparación con el 14,1% de los 377 pacientes que recibieron un placebo, que no hace nada. Los datos completos del ensayo de Molnupiravir aún no se han divulgado.
Sin embargo, Merck dice que buscará la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés), lo que podría convertir al medicamento en el primer tratamiento antiviral disponible por vía oral para combatir el COVID-19.
Roberto Debbag, vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana Infectologia Pediátrica, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
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“Molnupiravir es una droga antiviral desarrollada por el laboratorio Merk y que es una luz de esperanza en el momento de la infección por COVID-19, porque si algunos países en el mundo están pensando que estamos en un efecto post-pandemia, hay que decir que la pandemia persiste y el concepto de circulación del virus es una realidad. Todo lo que aparezca en moléculas y que demuestre cierta efectividad contra el COVID-19, es beneficioso. En el grupo que le fue administrado el antiviral no hubo fallecidos”, dijo Debbag.
El doctor también afirmó que hay otros centros de investigación en el mundo que continúan estudiando a la droga, pero desde otro punto de vista.
“Cuando se sabe que surge resultados y que baja el número de fallecidos, se sigue estudiando no en los resultados, sino analizando los diversos componentes”, destacó.
La pandemia continúa y las sociedades deben seguir teniendo las medidas de protección.
“La mejor forma de combatir la pandemia es a través de la vacuna y a la prevención. Es decir, mientras más personas en el planeta estén vacunadas, menos probabilidades hay de infectarse. Lo que sucede es que hay un problema de equidad y de resistencia de la vacuna. El hemisferio norte con los países de PIB más altos y con más tecnología, el acceso a la vacuna no es una dificultad pero existe la resistencia a la vacuna. En el hemisferio sur es diferente, porque son países con un PIB menor y no tienen un buen acceso a la vacuna. Por lo tanto, el virus seguirá circulando”, explicó.
En cuanto a las personas que ya padecen la infección, el doctor señaló que deben tomar medicamentos de anticuerpos monoclonales.
“El Molnupiravir debe seguir siendo investigando para determinar la eficacia y la seguridad de la droga. Luego la FDA dará una aprobación de emergencia. Ya están hablando del costo de la droga y podría llegar a costar 750 dólares. También se habla de la posibilidad de fabricar genéricos y disminuir el costo”, puntualizó Debbag.
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