Estados Unidos presentará un documento ante la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA). Allí solicitará a los países miembros no reconocer como legítimos los resultados de las elecciones parlamentarias que Venezuela celebrará en diciembre.
La resolución estadounidense pide el restablecimiento del orden constitucional, el respeto a los derechos humanos y la celebración de elecciones libres. En específico, la resolución llama a la reestructuración del Consejo Nacional Electoral y reformas técnicas para que se puedan llevar a cabo elecciones libres
Jon Piechowski Subsecretario de Estado Adjunto de los Estados Unidos, abordó el tema en el programa En Conexión conducido por César Miguel Rondón.
“Esta Asamblea General de la OEA nos da una oportunidad a las democracias de la región de abordar el tema de las naciones que sufren regímenes autoritarios. En el caso de Cuba, creo que es la hora que se trate de forma productiva el tema. En el caso de Nicaragua, estamos trabajando con nuestros socios diplomáticos en una resolución que marque las reformas electorales que el régimen de Daniel Ortega debe implementar para que los nicaragüenses puedan votar en unos comicios justos. Por último, en el caso de Venezuela, tenemos la oportunidad de mostrar el rechazo al fraude electoral que Maduro pretende realizar el 6 de diciembre”, dijo Piechowski.
El subsecretario adjunto también destacó que el pueblo venezolano sigue sufriendo el autoritarismo de Nicolás Maduro. “Lo que necesita el pueblo venezolano es una transición hacia la democracia y un fin de la represión”.
La estrategia de Estados Unidos es plantear que todos los países miembros de la OEA desconozcan los resultados de las elecciones parlamentarias venezolanas.
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“Muchos países han pronunciado que es imposible que haya elecciones libres y justas en la Venezuela de hoy en día, donde hay cientos de presos políticos y ejecuciones extrajudiciales. Hay que mirar el informe de la ONU. Tampoco es posible tener elecciones libres cuando los partidos políticos y los políticos de oposición quedan fuera del juego por decisiones arbitrarias del Consejo Nacional Electoral. En este sentido, es una oportunidad para que los países digan que no se pueden celebrar elecciones legítimas en Venezuela”.
La estrategia de Maduro es tener una nueva Asamblea Nacional y el próximo 5 de enero afirmar que se terminó el mandato de Juan Guaidó del parlamento y por ende dar por finalizado el gobierno interino.
“Nosotros seguiremos apoyando la democracia en Venezuela. No veo cómo vaya a ver una nueva Asamblea Nacional venezolana que sea legítima y democrática. La Asamblea Nacional que está vigente, sigue siendo la única institución democrática y legítima”.
Hasta ahora, la estrategia de la administración Trump ha sido la de imponer sanciones a Maduro y a su círculo. “Nos quedan más herramientas de presión y creo que la solidaridad de las democracias de la región occidental es otro elemento que puede mostrar el desprecio hacia el régimen de Maduro. Soy optimista, los Estados Unidos siguen pensando en una transición hacia la democracia en Venezuela”
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