Cuatro áreas de Ucrania ocupadas por Rusia comenzaron a votar en referendos para unirse a Rusia, según sus líderes separatistas, en un movimiento que aumenta las apuestas de la invasión de Moscú siete meses después de que comenzaran los combates.
Los referéndums, que son ilegales según el derecho internacional y que los gobiernos occidentales y Kyiv descartan como “una farsa”, podrían allanar el camino para la anexión rusa de las áreas, lo que permitiría a Moscú enmarcar la contraofensiva ucraniana en curso como un ataque a la propia Rusia.
Alexander Khrebet, periodista ucraniano, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“En realidad no son referendos formales, esto es una farsa. Lo que evidencia es una acción desesperada por parte de Putin y los rusos, quienes tratan de hacer lo que hicieron años atrás con Crimea pero de una manera muy burda. Esto lo hacen, cuando están teniendo derrotas en el campo de batalla. En Járkov se dio una retirada masiva y la situación fue bochornosa para los rusos”, dijo Khrebet,
Ver más: Periodista Oleksii Otkydach: «El único que miedo que tienen los ucranianos es a las armas nucleares rusas»
Putin ha dicho que reclutará a 300.000 reservistas para el ejército ruso, lo que ha provocado una estampida de personas que tratan de salir de Rusia.
“Hay un problema de cifras, porque Putin ha llamado a 300.000 nuevos reclutas, pero la información que se maneja es que necesitan un millón de nuevos soldados para conformar un ejército de envergadura para la operación en Ucrania. El ministro de Defensa ruso había dicho que 300.000 hombres era un buen número porque solo han perdido 5.000 soldados, pero según los generales ucranianos la cifra real es de 50.000 solados rusos fallecidos”, apuntó.
Finalmente, Khrebet destacó que incluso esos 300.000 hombres necesitan entrenamiento y equipamiento.
“No podrían entrar en acción en estos momentos, ellos necesitarían, al menos, tres meses, peor Rusia necesita hombres en acción de manera inmediata. Ante las derrotas en el terreno, es que viene este llamado desesperado de Putin.
