El periodista de Univisión, Jorge Ramos, relata su cita con Nicolás Maduro en un libro titulado “17: entrevista con el dictador”. El libro fue publicado en los Estados Unidos y los beneficios de sus ventas serán para apoyar a la Acnur para que ayude a los venezolanos refugiados en Colombia.
Jorge Ramos relató todo lo acontecido en la entrevista con Maduro en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“A la salida del Palacio de Miraflores hay un lugar que defino como el cuartico, donde nos revisan y se aseguran que no vayamos armados. Al terminar la entrevista, Jorge Rodríguez dijo que esa no era la entrevista que habían autorizado. En la entrevista habíamos acusado a Maduro de asesino, de violar los derechos humanos y de hacer trampa en las elecciones”, dijo Ramos.
En un gesto de intolerancia, Maduro se levantó a los 17 minutos de entrevista y ordenó confiscar todo el material que los periodistas habían grabado.
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“Guardaespaldas venezolanos y cubanos confiscan la entrevista. Me meten en un cuarto y me dicen que les entregué el teléfono celular. Luego apagan la luz del cuarto. A mí y a mi compañera nos quitan todo lo que teníamos encima. El problema fue que el dictador no nos iba a tratar como un dictador”, destacó.
El periodista afirmó que lo que le salvó fue su pasaporte mexicano y estadounidense. “No soy amigo de Trump, pero gracias a la intervención de la embajada de Estados Unidos y de México, pudimos salir de Venezuela y llegar directamente al avión. Lo que me preocupa, es que si esto le ocurre a periodistas extranjeros, que le puede pasar a los periodistas venezolanos”.
Ramos relata que al lado de las cámaras de Univisión estaban unas cámaras del Palacio de Miraflores. Cuando expulsan a Ramos, les quitan las tarjetas donde está grabado el material. “Lo que sale posteriormente en Univisión es la grabación de las cámaras del Palacio de Miraflores. Maduro estaba grabando en paralelo para sacar su propia entrevista. Hubo una traición dentro del Palacio y me hicieron llegar la entrevista”, destacó el periodista.
Ramos señala que cuando realizó la entrevista Maduro estaba en una situación vulnerable, porque Juan Guaidó acababa de ser reconocido como el presidente legítimo por más de 60 países y el discursos de Donald Trump sugería que Estados Unidos iba a sacar a la fuerza a Maduro.
“Maduro quiere negociación para que le quiten las sanciones, le regresen el dinero confiscado y que la Asamblea Nacional sea reconocida. Se puede ejercer un tipo de presión para generar una salida. Maduro es malvado, pero no es estúpido, y en muchas ocasiones lo han subestimado”, puntualizó.
