Las tensiones en Bolivia no han cesado tras una semana del encarcelamiento de la ex-presidenta interina Jeanine Áñez, con marchas oficialistas que repudian el supuesto «golpe de Estado» de 2019 y un cabildo cívico que pide el cese de lo que se considera una «persecución política» contra opositores.
En medio de la tensión, Áñez permanece sin apetito y su familia gestiona que un médico privado la visite en prisión.
Raúl Peñaranda, periodista y analista político, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“La situación es bastante delicada. Áñez está en una cárcel pública y en una carta ha manifestado que su salud ha empeorado. Se le ha impedido asistir a una clínica y hace dos días la sacaron de una prisión a otra. Hay una crueldad en su trato. Ella estará en prisión mientras se realiza la investigación, se prevé que serán seis meses, pero todo indica que aumentará el tiempo de su detención”, dijo el periodista.
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El presidente Arce ha dicho que la detención de Áñez “no es venganza sino un acto de justicia”.
“En Bolivia no existe la justicia independiente, los jueces y fiscales dependen del gobierno. Sí es un acto de venganza, no se ha cumplido el debido proceso. En Bolivia un ex-presidente solo puede ser enjuiciado por el Congreso. Han villado la ley”, dijo el reportero.
Peñaranda explicó que el argumento del gobierno es que “Áñez financió un golpe de Estado contra Evo Morales siendo senadora. “Ellos se refugian en esa tesis engañosa e irregular para mantener a la ex-presidenta tras las rejas”, señaló.
El gobierno boliviano ha convocado unas manifestaciones en apoyo al gobierno y en contra del presunto Golpe de Estado perpetrado por Áñez.
“Eso ha sido común en los 14 años de gobierno de Evo Morales. Obligan a los funcionarios públicos a ir a manifestaciones. También se ha visto que algunos policías visten de civil, eso no había pasado en la democracia boliviana. En los últimos días hemos visto un grave empeoramiento de la calidad de la democracia boliviana”, expresó Peñaranda.
Finalmente, el periodista comentó que Áñez debe esperar lo peor. “En Bolivia no hay justicia. Áñez debe esperar 30 años de cárcel. Es probable que si el gobierno viera presión internacional, quizás tomen la decisión de liberarla. Esto también es una medida para amedrentar a los opositores”, puntualizó.
