Las elecciones municipales en Nicaragua se desarrollaron este domingo sin incidencias, según las autoridades, y también en medio de una polémica entre el Gobierno y la oposición sobre la afluencia a las urnas.
La mayoría de las 7.931 juntas receptoras de votos (JRV) en 3.106 centros de votación habilitados cerraron hacia las 6:00 pm de este lunes, en una jornada a la que estaban convocados más de 3,7 millones de nicaragüenses para renovar o reelegir a sus autoridades municipales.
Ricardo Somarriba, periodista nicaragüense, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“El día de ayer se llevaron a cabo las votaciones para elegir a funcionarios de 153 alcaldías que componen a Nicaragua. El Observatorio Independiente habló que el 82% de la población no salió a votar. Algo muy significativo y esto ocurrió igual en las elecciones pasadas, que se vieron marcadas por detenciones de los opositores. También hubo presión por parte del régimen de Daniel Ortega hacia los funcionarios públicos para que fueran a votar. Los amenazaban que si no iban a votar, serían despedidos. Ese es el control que ejecuta el gobierno de Ortega, además de usar los recursos del estado para trasladar a sus simpatizantes a los centros de votación”, dijo Somarriba.
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El periodista señaló que en esta ocasión hubo partidos políticos, denominados como colaboracionistas, que mostraron su complacencia entera sobre el proceso.
“No hubo ningún tipo de reclamos sobre las irregularidades, una de ellas fue el retraso del proceso electoral y el recorte de la campaña. Los partidos que participaron son colaboracionistas porque han estado apegados a lo que dicte Ortega”, agregó.
Finalmente, en cuanto a los presos políticos en Nicaragua, Somarriba destacó que no hay voluntad política para liberar a los más de 180 presos políticos que hay en el país.
“Tampoco hay voluntad política de excarcelar a los líderes religiosos, a pesar de que el Papa Francisco había anunciado el diálogo. Han venido ejecutando una serie de torturas dentro del sistema penitenciario. No dan alimentos, no hay una ventana de que Ortega esté abriendo un diálogo. Se tema de que empeore la salud de los presos políticos en Nicaragua”, puntualizó.
