El presidente francés, Emmanuel Macron, fue reelegido este domingo al obtener entre 15,2 y 16,4 puntos de diferencia sobre su rival, la ultraderechista Marine Le Pen, en la segunda vuelta de las presidenciales galas, según coinciden cuatro proyecciones de voto.
Saraí Suárez, periodista y fotógrafa para medios internacionales, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Francia amanece respirando, porque hubo mucha tensión hasta el último minuto. Hasta el último momento se dudó de los resultados, pero al final se reeligió Emmanuel Macron”, dijo Suárez.
La periodista señaló que hay alivio en Francia porque la perspectiva de un gobierno de extrema derecha era algo que generaba mucha preocupación y ansiedad en la opinión pública francesa.
“58% de los votos fueron para Macron y 41% para Lepen. Esa cifra para Lepen no se debe desestimar. El nuevo gobierno debe estudiar y comprender para saber por qué más de 13 millones de franceses votaron por Le Pen”, afirmó.
En su discurso posterior, Marine Le Pen ha dicho que las ideas que representan han llegado a la cumbre, mientras que Macron destacó que la cólera que llevó a los franceses a votar por Le Pen, debe tener una respuesta.
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“La primera que habló fue Le Pen y su discurso fue exitoso, a pesar de que haya perdido la presidencia. No obstante, siente que ganó porque la extrema derecha nunca había tenido un puntaje tan importante. Sus ideas han calado en la sociedad francesa. Por su parte, Macron ha sido criticado por sus políticas liberales y sociales. El presidente no ha mantenido sus promesas en cuanto al cambio climático y ha tenido una actitud que choca con muchos franceses. La extrema izquierda también le reclama su política social”, explicó Suárez.
La reportera manifestó que en la primera vuelta la política francesa se vio dividida en tres bloques: el centro, la extrema derecha y la extrema izquierda.
“El discurso de Macron no fue triunfalista y sus seguidores no tenían euforia de ganadores. Su discurso fue medido y humilde. El presidente sabe que el 58% de los votos no solo fueron por su proyecto político, sino para evitar que la extrema derecha llegue al poder. Macron tendrá que contar en su nuevo gobierno con la voz de los franceses que no votaron por él y los que se abstuvieron”, expuso.
Uno de los datos importantes es que la abstención ascendió hasta el 28%.
“Luego de la primera vuelta, los 7 millones de franceses que apoyaron a Jean-Luc Melenchon no dieron su voto a Macron. Él llamó a no votar por Le Pen, pero no llamó a votar por Macron. Eso pudo formar parte de la abstención, porque esa gente sintió que no tenían elección”, añadió.
Finalmente, Suárez destacó que en la agenda política francesa lo que sigue en agenda es la formación del nuevo gobierno y están las elecciones legislativas en puertas.
“Las elecciones legislativas toman un aire de tercera vuelta, que serán en el mes de julio y vendrán una semana muy fuertes políticamente hablando”, puntualizó.
