La farmacéutica estadounidense Moderna dijo este jueves que será necesaria una tercera dosis de su vacuna contra la COVID-19, antes de final de año debido al probable incremento de contagios provocado por la variante delta
Carlos Torres-Viera, médico infectólogo en la South Miami Hospital, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“La situación es confusa, porque la pandemia se ha politizado. Particularmente en Florida estamos ante una ola de casos. La curva es mayor que la del verano pasado, cuando tuvimos una situación complicada. Los hospitales están abarrotados, donde había un paciente ahora hay dos. No hay duda de que hay un brote y eso se explica por la variante delta y el número de gente que no se ha vacunado”, dijo Torres-Viera.
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El doctor destacó que el virus no entiende de política ni de relaciones sociales. “Lo único que podemos hacer es usar la mascarilla. Es ilógico que se prohíba usar la mascarilla. Hay que tomar en cuenta que la vacuna funciona muy bien, pero no es efectiva al 100%”, agregó.
Para el especialista, el tratamiento de la pandemia se ha politizado y eso ha sido un error.
“Pareciera que pensamos más individualmente y no colectivamente. Somos un país que no gusta de las imposiciones. No obstante, las vacunas que son exigidas en las escuelas se han entendido. Así se terminó la epidemia del sarampión. En salud pública hay que forzar las medidas. Creo que se debe imponer la vacuna de forma obligatoria, destacó Torres-Viera.
El experto señaló que hay elementos para pensar en una tercera dosis de la vacuna.
“Pfizer y Moderna lo están considerando. En países como Israel y Reino Unido vemos un descenso de la efectividad de la vacuna en un cierto grupo de población”, puntualizó.