No ha sonado la campana y los corredores ya están poniendo zancadillas en Venezuela, donde, sin una fecha de elecciones presidenciales determinada ni candidatos claros, se está configurando una atmósfera de campaña que nadie sabe cuánto durará ni el curso que vaya a tomar.
Por encima de la incertidumbre, un estado habitual de la política en la nación petrolera, circulan eslóganes, llamamientos a movilización, videos proselitistas, discursos triunfalistas, ataques velados o descarnados entre adversarios y promesas de cambio, lo que, a todas luces, muestra el comienzo de una cruzada electoral.
Y los electores, que no saben a quién elegir o cuando van a votar, están expuestos a todos estos mensajes, típicos de un ambiente muy cercano a las urnas, si bien las presidenciales deberían celebrarse en 2024, dentro de, al menos, 15 meses. Sin embargo, la posibilidad de un adelanto de los comicios ha acelerado las cosas.
John Magdaleno, analista político, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Creo que en efecto si se realizarán elecciones presidenciales. En democracia existe certidumbre acerca de las reglas de juego que regulan una competencia electoral y hay incertidumbre de los resultados. Nadie sabe a ciencia cierta cómo van a terminar, pero en regímenes autoritarios, como es el caso e Venezuela, ocurre todo lo contrario. Hay incertidumbre en las reglas de juego para evitar que la oposición pueda coordinarse mejor, y suele haber la intención de reducir la incertidumbre de los resultados. Habrá una elección, pero el CNE no termina de pronunciar la fecha a pesar de que dos de los rectores ya la han solicitado. Maduro también ha anunciado públicamente que se podrían adelantar las elecciones para el próximo año, lo que introduce distorsiones en la preparación de la oposición, entre ellas la celebración de las primarias. El éxito de las primarias dependerá de la organización de los partidos. Ya se ven hasta 40 competidores. Si las primarias se celebran muy tarde, habrá dificultades”, dijo Magdaleno.
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Unas elecciones primarias con 40 candidatos parece muy exagerado. Pareciera que todos los líderes dentro de la oposición venezolana, aspiran a la presidencia de la República.
“Eso obedece a dos razones. Muchas de las precandidaturas se establecen a sabiendas que van a negociar con otros factores para que sean más competitivos. Esa multitud de candidaturas no solo resolverá la nominación, sino la importancia de cada factor dentro de la oposición. Se está decidiendo si se es parte de la toma de decisiones. La oposición tiene problemas de representatividad y legitimidad. Las primarias no solo seleccionará a candidato, también distribuirá la responsabilidad para saber cuáles factores tomarán las decisiones”, indicó.
Para el experto, más allá de la nominación de un candidato, la pregunta es cuál será la estrategia de fondo de la que dispone la oposición para lograr el cambio político y la transición democrática.
“Las primarias es un componente, pero sin movilización social y política no habrá una aproximación de la transición. Por otro lado, el punto de fondo es entender que en un régimen autoritario las elecciones no son competitivas”, comentó.
Finalmente, Magdaleno comentó que en elecciones semi-competitivas la idea es crearle dilemas a la coalición dominante.
“Las elecciones deben ser un evento que les genere presión a los factores de poder para abrir las puertas de una transición. Se están pensando en unas primarias y en una elección como si no hubiera más obstáculos, o como si el gobierno esté dispuesto a fijar reglas de juego. La oposición tiene que estar consciente de eso”, puntualizó.
