El 11 de septiembre de 2001 se inició una era, la de actores no estatales con la capacidad de golpear e infligir daño severo a los Estados. La primera potencia mundial fue atacada en el centro de su poderío político, militar y financiero, nada menos, en una declaración de guerra que no discrimina entre civiles y militares. Veinte años más tarde, ese periodo de la historia se clausura. Quien albergaba a aquellos terroristas, el régimen Talibán, adquiere hoy una inusitada legitimidad internacional.
Tanta que Antonio Guterres les “pidió” que actúen con moderación y respeten los Derechos Humanos, “especialmente de las mujeres y las niñas”. Por su parte, el vocero del Departamento de Estado de EE.UU. “exhortó” a los nuevos líderes de Afganistán a “formar un gobierno inclusivo con mujeres en él”.
En este sentido, estamos ante la rendición de occidente ante los talibanes
Héctor Schamis, profesor en la Georgetown University, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“La capitulación de occidente es porque lo que vemos en las imágenes es que los valores fundamentales de occidente como la libertad, la tolerancia y la democracia, ha caído con la retirada de tropas de Afganistán. Capitulación de occidente porque el fiasco no es solo de Estados Unidos o de Joe Biden, también es de Naciones Unidas, la Unión Europea, la OTAN, entre todos los países que participaron en la ocupación. Controlar Afganistán tenía como objetivo controlar el terrorismo. Por eso siempre la fuerza de ocupación, que no fue únicamente militar, era americana, europea y transnacional. Todo eso ha colapsado de la noche a la mañana”, dijo Schamis.
Biden defiende su decisión al decir que ya no había razones para tener tropas en Afganistán luego de 20 años. El jefe de la OTAN también ha dicho que la misión era para proteger a Estados Unidos y no para proteger a Afganistán.
“Son declaraciones desafortunadas. Primero, el presupuesto de la Agencia de Cooperación Internacional Norteamericana ha sido fabuloso durante las dos décadas. Las contrataciones del personal involucrado en la ocupación para construir instituciones y una gobernanza, fueron hombres y mujeres muy capacitadas. La misión no era eliminar a Osama Bin Laden, la idea era construir una institucionalidad en Afganistán para que el país no sea proclive al terrorismo”, agregó el experto.
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En Estados Unidos se reparten las culpas. Los demócratas afirman que la retirada de Afganistán se acordó en el tratado de Doha, cuando la administración Trump llegó a un acuerdo con los talibanes, mientras que los republicanos critican el proceder.
Por su parte, en un acto de valentía, el presidente Biden asumió toda la responsabilidad de los hechos y de los militares muertos en el atentado de este jueves en el aeropuerto de Kabul.
“No creo que sea únicamente fallos de logísticas. Se dice que los talibanes ganaron la guerra. Uno también habla con los adversarios, pero todos los presidentes anteriores a Biden tuvieron un plan de retirada que dejaron inconcluso. Nunca lo concretaron porque sin la presencia de las fuerzas aliadas, los terroristas tendrían más libertades. No solo ese es el caso, sino que se han excarcelado una gran cantidad de terroristas. El riesgo es que puedan actuar de aquí en adelante en occidente con acciones terroristas”, explicó Schamis.
Para el experto, hay una claudicación de los valores fundamentales del mundo occidental. “No solo se ha claudicado en Afganistán, occidente ha claudicado en Venezuela que está ocupada por fuerzas iraníes, rusas e intereses chinos. Hubo una rendición en Cuba. Hay una capitulación general. Es una caída del Muro de Berlín pero a la inversa. En aquel entonces hubo un optimismo de que la libertad se propagaría, ahora con los acontecimientos en Afganistán, es todo lo contrario. Esto es un retorno al fundamentalismo de los textos religiosos. Todos han claudicado y están dispuestos a convivir con los talibanes. Después de esto habría que ver qué están pensando en Taiwán que ven la flota china todos los días en el horizonte, o que piensan en Ucrania, que reciben amenazas de Putin todos los días. Qué deben pensar los demócratas venezolanos y cubanos”, puntualizó, Schamis.
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