La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) es considerada por muchos como la última oportunidad para evitar las consecuencias más catastróficas e irreversibles del aumento de la temperatura planetaria. El evento que se celebrará en Glasgow, Escocia, entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre.
Jorge Wolpert, profesor honorario en vivienda sustentable y cambio climático en la Universidad de Nottingham, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Podemos esperar mucha resonancia en dos áreas y que esperamos buenas noticias. La primera es la negociación en sí entre los países que expondrán sus determinaciones internacionales para recortar las emisiones del cambio climático. Quisiéramos más de lo que hemos escuchado, sobre todo de Estados Unidos y China, porque lo que han dicho no es lo necesario para evitar que siga aumentando la temperatura. No obstante, el solo hecho de que estén ahí los líderes nos habla de un compromiso”, dijo Wolpert.
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Otro aspecto para tomar en cuenta según el profesor con “las voces de la gente”.
“Todos hoy están más involucrados en la necesidad de combatir el cambio climático, que la última vez que se reunieron tantos líderes mundiales en París en el año 2015. Este es un momento en que los jóvenes están tomando liderazgos y van a estar ahí. Hay voces de ciudadanos que queremos que esto ya no sean palabras sino hechos”, destacó.
La posición de los Estados Unidos ha cambiado radicalmente. A diferencia de su predecesor, Joe Biden ha tomado como un asunto personal el tema del cambio climático y asiste a estas reuniones con muchas esperanzas.
“El hecho de qué esté ahí logrará mucho. Varios países están esperando por los fondos verdes para cambiar la transición energética. Que el presidente de los Estados Unidos esté presente es algo bueno y seguramente tendrá conversaciones con líderes de otros países. Sin embargo la duda estará en los recursos que intenta proponer Biden para contrarrestar la crisis climática, pero que en el Senado está un poco nublado. Él tendrá que dar cuentas en cómo está el tema legislativo”, agregó Wolpert.
Este año hemos visto los efectos del cambio climático de una manera extrema. Muchas ciudades sufrieron olas de calor y se recrudecieron los incendios. Muchos especialistas afirman que dentro de 25 años se recordará este verano como uno de los más fríos.
“Los efectos del cambio climático no son irreversibles si desde ya hacemos una transición a las energías limpias. Hay que trabajar para que la temperatura global no aumente a más de dos grados centígrados en los próximos 30 años. Vamos a seguir viendo veranos muy calientes, pero si estamos en un momento para revertir. Si podemos hacer algo, si podemos revertir los efectos, si tenemos la tecnología, pero necesitamos que los gobiernos cambien sus políticas energéticas. Hay que pedirles a los Congresos que aprueben la utilización de la energía más barata que es la renovable”, explicó el profesor.
