El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró este martes que «no tiene intención» de desplegar fuerzas estadounidenses o de la OTAN en Ucrania, pero avisó de «serias consecuencias económicas» para Rusia si lleva a cabo una incursión en territorio ucraniano.
No obstante, más de 8.000 tropas estadounidenses se encuentran en estado de alerta, además de que aviones y navíos norteamericanos se han movilizado hacia el este de Europa.
Rafael Salido, periodista y editor de La Voz de América, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“La verdad es una situación muy complicada. La administración de Joe Biden está tratando de cubrir todas las bases y tener todas las vías abiertas. Por esa razón, activaron a los 8.500 militares, que serán utilizados en caso de ser necesario. No obstante, en Washington creen que todavía hay espacios para la diplomacia. En ese sentido, están teniendo contacto con todos los actores, pero nada ha avanzado. En caso de que se realice la invasión, la primera medida que tomarían los Estados Unidos serían las sanciones económicas, antes que la respuesta militar”, indicó Salido.
Responder con sanciones económicas una agresión militar, puede significar una reacción débil y más tomando en cuenta que las sanciones podrían no afectar en demasía a Valdimir Putin.
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“Ya hubo sanciones económicas contra Rusia en 2014. Sin embargo, ahora se hablan de sanciones de otro tipo, dirigidas a la cadena de suministros rusos. Los analistas afirman que esas sanciones pueden causar mucho daño. También se hablan de sanciones directamente contra Putin, las cuales si podrían ser una medida de fuerza en las negociaciones. No obstante, tampoco está claro que tan efectiva podría ser una sanción contra el presidente ruso. En este sentido, lo que está haciendo Washington es ponerlo al mismo nivel de Maduro, tendrá más efecto en su prestigio que en lo económico. Ahora, si nada funciona, entrarán las tropas en juego, si es que de verdad están dispuestos a desplegarlas”, destacó el periodista.
En Washington ha n demostrado cierto malestar por las recientes declaraciones de canciller alemán. Olaf Scholz, que parece tener mayor cercanía con Rusia.
“Lo que ha molestado fueron los comentarios de un general alemán, que afirmó que a Putin merece ser tratado con respeto. Ese general ya fue destituido, pero es cierto que Alemania tiene una relación estrecha con Rusia por el gasoducto que precisamente pasa por Ucrania. Dentro de la OTAN se habla que Estados Unidos está dispuesto a recurrir a la fuerza, pero el resto de los países no. Ahora, luego de 20 años de conflicto, el Ejército de los Estados Unidos está agotado. Actualmente es difícil alistar a nuevos solados”, añadió.
Finalmente, Salid afirmó que en estos momentos Estados Unidos está dividido políticamente y es poco probable que una reacción militar reciba apoyo de la población.
“Dentro de Estados Unidos hay un sector de la población que se pregunta que tanto se debe involucrar el país en un conflicto tan lejano. En resumen, Washington quiere actuar, pero la OTAN no”, puntualizó.
