Luego de que circularan varias informaciones e incluso el FBI advirtiera sobre protestas armadas en Estados Unidos, el presidente Donald Trump, pidió a sus seguidores no incurrir en violencia ni romper la ley en los próximos días.
En una semana, el 20 de enero, se realizará el acto de toma de posesión del presidente electo Joe Biden. Autoridades preparan un despliegue de seguridad importante para prevenir acontecimientos similares a los ocurridos hace una semana en el Capitolio.
«Ante las informaciones sobre nuevas manifestaciones, insto a que no debe haber violencia, nada de romper la ley y nada de vandalismo de ningún tipo«, dijo Trump en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
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El Buró Federal de Investigaciones -FBI- alertó en un boletín interno sobre la amenaza de «protestas armadas» en todo Estados Unidos a partir de este sábado. Calificaron estas actividades como «levantamiento» a nivel nacional.
«Se están preparando protestas armadas en los capitolios de todos los 50 estados del país desde el 16 de enero hasta el 20; así como en el Capitolio (de Washington) entre el 17 y el 20 de enero», advirtió el FBI.
Trump envió el comunicado mientras la Cámara de Representantes del Congreso debate sobre si comienza un nuevo impeachment en su contra. Los legisladores buscan acusar al mandatario por «incitar» la insurrección de sus seguidores la semana pasada en el Capitolio.
La mayoría demócrata, y algunos congresistas republicanos, han señalado que Trump tuvo responsabilidad en los sucesos del 6 de enero, en los que murieron 5 personas. Sin embargo, Trump evitó asumir la culpa por lo ocurrido; y defendió como «totalmente apropiado» el discurso que dio antes del asalto al Capitolio.
«Pido a todos los estadounidenses ayudar a rebajar las tensiones y calmar los ánimos», dijo el presidente en el comunicado de este miércoles.
